Vaya, pues va a resultar que aunque yo no pueda hablar de ese hospital de cuyo nombre no puedo acordarme, otros sí que van a poder y pueden de hecho.
Y al final pasa lo que pasa, si a nosotros nos reprocharon que habláramos de "ello" aunque siempre lo hiciéramos para bien, no sé que opinará el actual capitán del barco cuando se encuentre con otro tipo de blogs, que mira tú por donde, bien bien, no es que hablen de "nosotros".
Es noticia recurrente que la Fundación Hospital de Calahorra sea merecedora de diferentes premios a su gestión sanitaria. Premios variopintos, algunos incluso con un punto de “anodinismo” indiscutible.
En esa vorágine de premios y distinciones algo se está quedando por el camino y, eso es precisamente la atención a los ciudadanos. Una atención que no quiero vincular al trato facultativo sino al administrativo. Los médicos, enfermeras y demás personal médico desarrollan una labor adecuada; sobre la misma no hay quejas. Algunos servicios (como el “hospital de día médico”) incluso funcionan extraordinariamente bien.
Caso a parte es la gestión administrativa de esta extraña fundación, a la que algunos tildan de ser la agencia de colocación del Partido Absolutista. Yo eso no lo sé…Pero ya lo preguntaré.
Se trata de una reciente entrada en el blog #Como puños, en la que su autor relata una experiencia como usuario del hospital que no le ha dejado muy buen sabor de boca que digamos, os recomiendo leer el artículo integro y no sólo los tres párrafos iniciales que yo he rescatado.
Esto debería llevarnos a la siguiente reflexión, al menos, a mí me da para esto, no sé si a ellos les dará para tanto. Y no es otra que en estos tiempos que corren, todos, y digo todos, personas e instituciones, estamos expuestos a la crítica, y ahora es muy fácil hacer llegar nuestra voz hasta puntos insospechados vía blogs, vía twitter, no hace falta tener un periódico para poder opinar, ya no!
Y si estamos de acuerdo con esto, podemos entender que no siempre nos va a gustar lo que nos digan, que algunos hablaran bien, pero que otros hablaran mal, y no por maldad, o al menos no siempre, sino porque nadie es perfecto, y siempre hay pequeños gaps de mejora y en cualquier momento nos pueden sacar los colores.
Aprovechemos pues las críticas para aprender de ellas y seguir consiguiendo, sí, por qué no, más premios... porque guste o no, hemos recibido premios y los seguiremos recibiendo; y si adoptamos la madured suficiente como organización, y convertimos las críticas en oportunidad de mejora, mejor será para todos: profesionales y pacientes, pacientes y profesionales.
Sobre todo porque algo de razón llevan... yo también paso a diario por ese mostrador, y yo también me pregunto cómo es posible que pueda acumularse tanta gente para ser atendida. Al menos es algo que no veo que se produzca en otros hospitales a los que como paciente he tenido que acudir para ser atendido.
Nos haremos la misma pregunta que Antonio Orozco – Dime Por Que y esperemos encontrar la respuesta; porque en la respuesta estará la solución.
2 comentarios:
Iñaki, llego tarde, tardísimo, y me encuentro con que nadie te ha comentado todavía!
Supongo que te habrán dicho lo que tenían que decir por otras vías (Twitter, teléfono, correo...) pero yo quiero que quede plasmado en este tu blog, blog que me parece completo, sano, entretenido... con tiempo para todo y todos, (incluidas las críticas). Críticas que todos podemos hacer y a las que todos estamos expuestos. Como muy bien dices: "nadie es perfecto, y siempre hay pequeños gaps de mejora y en cualquier momento nos pueden sacar los colores"
Pero como decía hoy en el blog de Laila, hay que quedarse con lo que dijo Kant (muy bien dicho, por cierto, ;))
"Con las piedras que con duro intento los críticos te lanzan, bien puedes erigirte un monumento."
En fin, enhorabuena por ser así y, a pesar de lo pasado, hacer lo que crees más adecuado e intentar que todo vaya mejor.
Un abrazo enooooooooooooooorme!!!!!
PD: Ahora que lo pienso, digo que dejo plasmado mi comentario pero mucho me temo que tendrás que rescatarme de donde tu y yo sabemos para que sea así...
Muak!
Maritere, no ha hecho falta rescatarte esta vez de las garras del spam, faltaría más, para un comentario que tenemos hoy, jajaja...
Muchas gracias, como firme defensor de los sistemas de calidad que soy, creo que debemos aceptar las críticas, e incluso facilitar que se hagan y nos lleguen, porque sólo sabiendo qué hacemos mal, podremos intentar ser un poco mejores (apliquese a las organizaciones y a las personas)
Un besazo, guapa!
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