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| Eduquemos con criterios de igualdad a nuestros hijos. |
Hoy, 25 de noviembre, se celebra el Día Mundial por la Erradicación de la Violencia de Género.
En este día tan señalado se invita a los gobiernos, organizaciones internacionales y ONG a que organicen actividades con el fin de promover la conciencia colectiva del problema.
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer también constituye el punto de partida de los 16 Días de Activismo contra la Violencia de Género, que se prolongan hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.
Por eso, hoy quería traeros este estudio que ayer llamaba mi atención: El 80% de los jóvenes cree que las chicas deben complacer a sus novios.
El 80 por ciento de los jóvenes de entre 14 y 18 años piensan que en una relación de pareja, la chica "debe complacer" al chico y éste tiene la obligación de protegerla, según un estudio elaborado por la Federación de Mujeres Progresistas (FMP) presentado este jueves con motivo de la conmemoración, este viernes, del Día Internacional por la Erradicación de la Violencia de Género.
Buf, como padre de dos pequeñajos, el #spiderboy de casi seis años, y la #inFantadeNaranja de casi dos añitos, me deja bastante preocupado este estudio, porque de estos polvos vendrán los futuros lodos en las cifras de violencia de género en esta sociedad que nos está tocando vivir.
Soy de los que piensan que la educación de los niños empieza en casa, y no delego mi responsabilidad de dicha tarea en la escuela, y por eso estoy orgulloso de que en casa, tanto Sergio como Sofía vean a su padre y a su madre compartir las tareas sin ponerles etiquetas "esto es de chicos" o "esto es de chicas"; los juguetes no se dividen con clichés rancios; tanto los coches como las cocinitas son juegos a los que ambos juegan...
Ojo, no soy el padre perfecto, ni mi familia es "la familia perfecta", como en todos los lados cuecen habas, pero creo que sólo educando a los niños en criterios de igualdad, podemos construir una sociedad que crea en dichos valores.
Así que #padresqueteneishijos, no seamos nosotros los primeros en confundir a nuestros hijos y prediquemos con el ejemplo.
9 comentarios:
Y no te aplaudo porque no se oye, pero más razón que un santo.
Ninguna familia es perfecta, pero hay que poner atención en como nos comportamos en los entornos en que tenemos mayor influencia, nuestra casa, nuestro trabajo y .... por aquí, que también somos responsables ....
Una de las cosas que no me cansaré de repetir es:
"Como dice Iñaki, tenemos que superar los genes de la Mona Chita" .... pues eso ....
Muy buen post amigo Iñaki, estoy contigo, la educación en contra la violencia de género empieza en la propia casa ..
Desde luego que la noticia que compartes es alucinante luego nos quejamos de las cosas que pasan pero muchas veces viene dado por los comportamientos machistas que estos niños (fúturos jovenes) ven en su entorno..
Así que los padres tenemos por delante una gran labor, como bien dices de ser ejemplo a nuestros hijos..
Un abrazo.
Enhorabuena!
Como siempre, no dejas a nadie indiferente.
Yo tampoco soy madre perfecta. Y la mia es una familia monoparental.
También traté de inculcar a mis hijos, 2 varones,que no se debe diferenciar por cuestión de género.
Sin embargo, salen, van, vienen, oyen, escuchan y al final... siempre tienen ellos algún comentario sexista. Es inevitable. Pero la lucha por cambiar es una cuestión de resistencia, no de potencia. No podemos cambiar el mundo pero podemos contribuir al cambio aunque este sea lento.
Efectivamente, comparto la opinión de que debe hacerse desde edad temprana y como padres somos los primeros implicados. Creo que hasta que los individuos no educados acaben estándolo, la sociedad seguirá viciada.
Pero no creo que sea diciendo que somos iguales, no lo somos. Yo soy mujer y ellos son hombres, pero todos debemos poder..... sin discriminación de género.
Felicidades y un cariñoso abrazo
Gran entrada, Iñaki. Leí ayer el estudio al que haces referencia y también me quedé preocupada. Pensé que con los tiempos que corren y cuando ya muchos de nosotros, que nos venimos quejando de desigualdades desde hace años, somos padres, habíamos empezado a predicar con el ejemplo.
Pensé que las nuevas generaciones venían ya con esto de la igualdad, la no discriminación, el respeto mutuo etc. actualizado en el software.
Pensé que los de mi edad que aún dicen eso de que "mi hijo no me va a ver nunca en la cocina", "mi hijo no juega con muñecas y con carritos de bebé no sea que me salga homosexual" y "la niña que juegue a papás y mamás que el fútbol es de chicazos"...eran una minoría en extinción, un vestigio de esos genes de la mona chita de los que habláis. Espero que así sea, y que poco a poco estas actitudes machistas, de obligación de complacencia, de machito ibérico protector etc vayan cambiando (en ambos sexos). Para ello, los padres tenemos que educar a nuestros hijos e inculcar en ellos los valores de igualdad, libertad y respeto.
Muchísimas gracias por vuestros comentarios, en días así, se agradecen. Son temas espinosos, que no siempre sé si sabre tratar con el respeto que se merecen, así que vuestras palabras de animo calan hondo en mi corazón.
Un besazo para todas!
Cuando leí la noticia, no daba crédito. Y me encanta cómo expones tu experiencia porque creo que educar a niñ@s es lo más complicado que existe. No sé qué se está haciendo mal en general, en la sociedad, para que estén tan asentados ciertos estereotipos. Cada vez que atiendo a un caso de violencia doméstica en jóvenes, se me eriza la piel. Porque cualquier acto de violencia contra la mujer es una atrocidad, sea a la edad que sea, pero que chavales y chavalas que están viendo a las mujeres luchar por la corresponsabilidad, por la igualdad, lleguen a esas premisas es señal inequívoca de que algo estamos haciendo mal. Miedo me da creer que se tiene como una obviedad que es la mujer la que debe proporcionar placer, porque esconde mucho más que esta afirmación, supone sumisión. O que los celos forman parte de las relaciones porque se asocian al amor. Pensaba que las nuevas generaciones nos adelantarían un paso, o dos, o cien. Y estoy desolada
De entrada, pido perdón si me enrrollo.
Los que me conoceis sabéis que hace 10 años mi ex se marchó y me quedé sólo con tres enanos de 7,5 y 3 años. En mi casa, se acostumbraron a que no había roles masculinos y femeninos porque todo lo hacía papá, cuando años después aparecio "la Papafrita" en nuestras vidas, empezamos a compartir (los dos trabajamos fuera, los dos trabajamos dentro).
Cuando el mayor empezó la asignatura "educación para la ciudadanía" le tocó una profesora que se autodefinía como feminista y las clases eran surrealistas. Esto provocó un efecto acción/reacción.
Hace poco, mi hijo con 17 ya, me dijo "Papá, estoy hasta los co... de tener que pedir perdón por haber nacido hombre".
Tenemos que educar en IGUALDAD, pero cuidado con las discriminaciones aunque sean positivas, porque siempre habrá alguien que se sienta injustamente perjudicado... y eso es mal terreno para sembrar bien.
Gracias por tu post amigo Iñaki.
Enfermero9, los pendulazos, como en todo, son contraproducentes. Y también en el tema de la igualdad. Pero, hasta ahora, las que tienen más que perder por haber nacido con un género determinado somos las mujeres. Igual no pedimos perdón pero tenemos que andar mucho más para recorrer el mismo camino.
Os dejo una canción
http://www.goear.com/listen/edd0b89/nina-pedro-guerra
Hola Iñaki:
Estamos de acuerdo contigo en que “la educación de los niños empieza en casa” y nos parece una magnífica idea que entre tu pareja y tú, enseñéis a vuestros pequeños la igualdad entre ambos sexos. Por suerte, las campañas de concienciación dirigidas a un público adolescente, esos jóvenes entre 14 y 18 años “que piensan que en una relación de pareja, la chica debe complacer al chico y éste tiene la obligación de protegerla”, son cada vez más frecuentes y esperamos que tengan sobre ellos el impacto que se busca. Entre todos debemos hacer lo posible por erradicar la violencia de género.
Muchas gracias por hacerte eco de este importante día y contarnos tu propia experiencia.
Un saludo.
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