Vaya, lo que me faltaba, después de toda la vida sin fumar, después de que el médico me haya recomendado dejar el alcohol, y eso que bebía muy esporádicamente, va y resulta que igual también tengo que dejar esto de las redes sociales.
Y es que podíamos leer hoy en ABC.es que "un experimento realizado por la Universidad de Ciencia y Tecnología de Harrisburg, en Pensilvania, ha revelado que estar constantemente conectado a las redes sociales puede incrementar el estrés, deteriorar las relaciones personales e incluso causar trastornos del sueño."
Es más, llegaron a observar que "la mayoría de los estudiantes se comportaron como los fumadores que se escapan después de clase para fumar. Querían escabullirse para mirar cosas en sus smartphones."
Y esto es lo que me ha tocado la fibra sensible, porque yo de vez en cuando en el trabajo me asomo a twitter y precisamente la excusa que utilizo es esa: "¿si mis compañeros pueden salir a la calle a fumar y no pasa nada, por qué no puedo entrar yo a twitter a echar un vistazo?"
Aunque no estoy muy preocupado, ya que en el artículo citan horas de uso de redes sociales que superan con creces las horas que yo le dedico. De normal, un par de ratos por la mañana, y hay tardes, que en función de mis chiquillos y lo que requieren de su "papá" ni siquiera entro en ellas.
Eso sí, luego llega la noche y ahí es cuando aprovecho. Con los hijos dormidos, la "basurilla" que dan en la TV, es la oportunidad ideal para escribir el post diario (como éste) y surfear en las diversas redes sociales en las que tenemos presencia: twitter, facebook y LinkedIn.
Esto es como todo, hablemos de alcohol, sexo o redes sociales... todo en su justa medida!
NOTA: también tengo que confesar que cambié de modelo de móvil sólo para poder disponer de correo electrónico y acceso a twitter. ¿Es grave, doctor?
6 comentarios:
No se si es grave, pero contagioso si que es. (también cambié de teléfono móvil)
Pero si ahí está el conocimiento, es poco el tiempo que empleamos para aprender. Saludos. http://twitter.com/cientounero
Creo que depende de personalidades. Yo, como tu, he cedido el tiempo de la tele a las redes, y creo que hemos salido ganando. :-)
Cambiar tele por internet, un acierto. Lo preocupante es lo que me cuentan mis hijas. En sus Universidades, una privada y la otra pública, sus compañeros están en tuenti/fb/twiter DURANTE las clases, y son incapaces de dejar de mirar sus móviles cada poco rato. Mis hijas nunca tuvieron internet en el móvil, no creímos que fuera necesario. Internet en casa, en el ordenador. Por cierto, no se sienten raras ni traumatizadas, saben que "somos diferentes" ;)
@cientounero: la verdad es que viene muy bien lo de tener twitter en el móvil, pero no como necesidad, sino para todos esos ratos muertos que pasamos esperando en colas, o en el parque con los chiquillos, etc., etc.
@Azucena: por supuesto que salimos ganando, para lo que hay que ver en la tele...
@Pilar: cuanta razón tienes. No entiendo mucho porque crios con 10 ó 12 años tienen que tener móvil, pero lo que no entiendo es que deban tener acceso a internet desde dichos móviles. Mis hijos son todavía muy pequeños, pero no creo que llegue a esos niveles cuando crezcan.
Gracias a todos por comentar.
En el equilibrio está la virtud, dicen. Lo cierto es que la tecnología tiene algo de adictivo. Nos acostumbramos fácilmente al móvil, al portatil a ... y los incorporamos a nuestras rutinas.
Viene bien cuidar las redes reales (familia, amigos, compañeros de trabajo) que al final son las que más peso tienen.
Todos en pie, el Dr. Casado ha entrado en la sala. Todavía me pongo nervioso cuando uno de "mis grandes blogueros sanitarios" se pasa por aquí a comentar. No sólo no hay que descuidar las redes reales, sino que hay que utilizar las redes virtuales para conocer gente de carne y hueso: el congreso de la blogosfera sanitaria y el próximo del 20N en Bilbao son grandes oportunidades para ello.
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