Donde comentamos noticias de actualidad con nuestras múltiples personalidades: una pizquita de RECURSOS HUMANOS, un pellizquito de GESTIÓN SANITARIA, unas gotitas de CALIDAD, y mucho, mucho humor, aunque a veces, nadie me entienda.
No hay nada peor que llegar a una encrucijada y no saber qué camino coger... nervios, sudoración, dolores de barriga.
Cuando eres tú el que tienes que tomar la decisión, mejor o peor, decides por tu cuenta y riesgo y tiras para adelante. Si te has equivocado, corriges a las primeras de cambio antes de que se produzcan daños irreparables y aprendes del error para próximas oportunidades de tomar una decisión.
¿Pero si no eres tú quién debe tomar la decisión? ¿Si dependes de que otro tome esa decisión para que tú puedas continuar con tu trabajo?
El jefe siempre debe ser un modelo a seguir y un referente, y cuando su comportamiento evidencia falta de criterio y determinación, la consecuencia inmediata es la desmotivación de los profesionales que trabajan con él. Asimismo, un comportamiento reiterado de este tipo en la cúpula directiva puede ocasionar que los profesionales decidan abandonar la empresa con la consecuente pérdida de talento.
Y conste que no lo digo yo, que lo dice ni más ni menos que Pilar Jerico, que de esto sabe un rato largo. ¿Y qué se puede hacer ante una de estas situaciones?
Los expertos coinciden en que los colaboradores deben actuar y hablar con el interesado, es esencial que el profesional conozca a su jefe y se atreva a decirle las cosas cara a cara, siempre desde el respeto, la madurez y con una orientación constructiva. Y, por supuesto, que el directivo sepa admitir y asimilar el feedback de su equipo.
Jijiji... aquí ustedes perdonaran que me entre la risa floja. Encontrar un directivo que sepa admitir y asimilar el feedback de su equipo va a ser como encontrar una aguja en un pajar, pero bueno, como últimamente estamos optimistas, pues seguimos buscando.
Volvemos a retomar la semana, que la hemos llevado un poco rara, pero es jueves, y ya hace unas semanas decidimos dedicarlos a hablar de Liderazgo, con permiso del amigo Bonis, claro.
Un nuevo estudio de Zenger Folkman reveló que más de la mitad de los líderes norteamericanos le están dando prioridad al desarrollo de sus habilidades interpersonales sobre las técnicas con el fin de tener éxito en la motivación de sus empleados en momentos de recesión. Además, según el estudio, 13% de los directivos quieren convertirse en ejemplo de la puesta en práctica del desarrollo personal.
Cuando parece que lo importante son las habilidades técnicas, y siendo estos tiempos un tanto complicados, va siendo hora de poner el énfasis en las personas y en cómo relacionarnos con ellas.
Más si cabe cuando no puede ofrecerse más dinero, porque no lo hay, aunque hay veces que tampoco es lo más importante.
“Teniendo en cuenta cuánto puede influir un jefe en el éxito o el fracaso de un empleado, es importante que los líderes desarrollen las habilidades necesarias para obtener el máximo de aquellos que les reportan directamente. Sin habilidades interpersonales fuertes los líderes podrán encontrarse con el fracaso en la consecución de sus aspiraciones organizacionales y pueden hasta quedarse sin trabajo”.
Esperemos que no quede todo en buenos sentimientos como dice la canción...
El “verdadero nuevo liderazgo” está mucho más orientado a ensalzar los aspectos cognitivos – espirituales que aquellos que se orienta a la sola función directiva. Les sonará a chino pero en empresas punteras están empezando a cambiar el tipo de dirección. Esto marcará la diferencia.
Salvador nos habla de líder natural frente al jefe; lo cual es uno de nuestros caballos de batalla. Nunca hemos sido jefes, y humildemente nos cuesta reconocernos como líderes naturales, pero por una cosa o por otra siempre nos vemos metidos en medio de iniciativas y propuestas que no nos corresponden ni por cargo ni por funcionalidad.
Y aunque la mayor de las veces nos depara la satisfacción del deber bien hecho, también son las veces en las que por extra limitarnos de nuestras funciones nos cae la colleja de turno que nos hace plantearnos eso de que lidere el que cobra por liderar. Pero la cabra tira al monte, y en cuanto pasa el escozor de la colleja, ahí estamos otra vez.
¿Debemos tirar del carro aunque no nos vaya el sueldo en ello? ¿Debemos ejercer de líderes naturales aunque no nos corresponda jerárquicamente? ¿Si creemos en las posibilidades de nuestra organización o en la fuerza de nuestras ideas, las impulsamos o dejamos que el barco siga a la deriva?
Me temo que yo ya estoy mayor para cambiar, es más, hay cuestiones en las que un líder jerárquico está más encorsetado que el líder natural, así que aprovechemos la coyuntura e intentemos llevar el barco a buen puerto... todos podemos aportar algo, no nos dejemos llevar por la corriente.
Precisamente, ayer mismo, y sin conocer la existencia de esa entrada de Salvador, colgaba la siguiente cita en mi otra casa, en Pensandoel12enPositivo:
"Recuerda. Eres el regidor de tu destino, el capitán de tu alma."
Por cierto, queda inaugurada oficialmente una nueva sección fija para los jueves: Con L de #Liderazgo. Esperemos que sea de tu interés.
Ya os hablamos allá por el mes de julio del Proyecto Fresneda y de los problemas que estaban teniendo por hacer las cosas cómo dios manda, por trabajar de gratis, por preocuparse por la salud de sus ciudadanos, en definitiva, por hacer más de los que les piden pensando en el bien de la comunidad y no en sus beneficios personales.
Y claro, si en aquel entonces los problemas venían por parte de representantes sindicales que no se enteraban de nada, ahora parece ser que es la Gerencia de Atención Primaria de Oviedo la que no se entera de por dónde le da el aire.
Hasta el punto en que ayer comenzó a correr como la pólvora la siguiente carta abierta por el director de gestión del Centro de Salud/Unidad de Gestión Clínica de La Fresneda. No os la voy a poner entera, podéis leerla pinchando el link anterior, pero sí resaltaré los párrafos que a mí más me han llamado la atención:
CARTA ABIERTA
Hoy, después de más de 2 años de trabajo, en el que medio centenar de colaboradores hemos dejado 20.000 horas de voluntariado... me invade una profunda tristeza.
Hace 3 días acudí a presentarme a la nueva Gerencia de Atención Primaria de Oviedo para ofrecerles, como a la anterior Administración, mi disponibilidad, mi compromiso y mi colaboración para continuar trabajando, desde nuestro Centro, como lo hemos hecho durante estos años, en el desarrollo de la Gestión Clínica, la mejora de la eficiencia y la calidad asistencial, la actividad docente, la investigación y como no, la salud comunitaria...y me encontré con una de la peores sorpresas de mi vida: esas 20.000 horas, los 500 usuarios, los 8.000 seguidores en las redes sociales, el medio centenar de colaboradores, toda la ilusión, el tejido social y la salud que hemos generado... se convertían, de golpe, en un papel arrugado y listo para tirar a la basura.
La nueva Gerencia planea impedir que se realicen nuestras actividades en el Centro de Salud (20 grupos, en la actualidad, que incluyen alimentación, tabaco, apoyo psicosocial, apoyo para la lactancia materna, taichí, pilates, yoga...) tal como se venían realizando hasta ahora en los últimos dos años, con la excusa de que esas actividades gratuitas lideradas por voluntarios, son impropias de un centro sanitario y de que los profesionales del Centro afirman que trabajarían mejor y más a gusto (?) si no estuviesen.
En cualquier caso, pase lo que pase, debo agradecer a las miles de personas que habéis testimoniado durante estos años,vuestra simpatía, vuestro apoyo, vuestra amistad y vuestra gratitud a nuestra iniciativa. Vuestro aliento ha sido el viento que ha impulsado nuestras velas durante todo este tiempo. Vosotros habéis hecho Proyecto Fresneda. Gracias, de todo corazón.
En fin, no me tiren de la lengua sobre gerentes que no se enteran... #yhastaaquípuedoleer, jajaja...
Al día siguiente de la publicación de este post, y de otros muchos que se han adherido a la CARTA ABIERTA publicada en el blog de Proyecto Fresneda, recibimos de nuestra querida @jesterhanny el siguiente link a la noticia publicada en La Voz de Asturias:
Dentro de ser una buena noticia, hay una cosa que no termina de convencerme, y es el uso del término "tregua temporal", como si los compañeros de La Fresneda hubieran iniciado una guerra o fueran poco menos que terroristas.
De todas formas, un buen caso práctico de que gracias a las Redes Sociales se pueden cambiar las cosas, o no?
Aprovechamos que vienen para darles el "palo" o es mejor ofrecerles la "zanahoria", que vean en qué invertimos nuestro tiempo, a qué nos dedicamos y que se den cuenta de verdad que no tiene sentido las restricciones de internet en "nuestras" consultas.
No seré yo quien defienda a los señores consejeros, quienes me leéis de vez en cuando ya me conocéis, pero se me antoja que el II Congreso de la Blogosfera Sanitaria puede ser un buen escenario para motivar el cambio desde la colaboración y el entendimiento que para dar tirones de orejas al primer consejero que pase por la puerta.
Con ese título Jarabe de ética para tratar bien al médico se publicaba ayer en Diario Médico un reportaje en el que cuatro profesionales de RRHH de cuatro centros sanitarios hablabamos de lo bonita que es la teoría y lo urgente que es darle una vuelta a la práctica para cuidar mejor al personal del SNS.
Quiero agradecer de antemano a Alvaro Sánchez León (aunque ya lo hice por email en su día) la posibilidad de contestar a las preguntas que nos facilitó para poder construir este reportaje, y también a la persona que le facilitara mi twitter para que se pusiera en contacto conmigo.
Os dejo aquí con la transcripción integra de mis respuestas a las preguntas propuestas para el reportaje:
1. ¿Hacen falta directrices éticas en la gestión de los recursos humanos sanitarios?
A la vista está que a pesar de todo lo expuesto en el capítulo III del Estatuto Marco del personal estatutario(Ley 15/2003, de 16 de diciembre) sobre Planificación y ordenación del personal, no se ha llegado a llevarlo de la teoría a la práctica y son muchos los puntos a mejorar para poder hablar de cierta ética en la gestión de los recursos humanos sanitarios.
El Estado tiene principalmente tres funciones en esta materia, por un lado ser socialmente responsable con los funcionarios públicos, ser un buen "empleador", ser también un buen consumidor y un inversor responsable, por otro formular políticas públicas que den un marco global al actuar de las empresas, y finalmente promocionar, potenciar y fortalecer las acciones que realizan los organismos privados.
2. Como han denunciado colegios y sindicatos, ¿cree que la organización laboral en el SNS es tóxica para los profesionales sanitarios?
La planificación de los recursos humanos en los Servicios de Salud estará orientada a su adecuado dimensionamiento, distribución, estabilidad, desarrollo, formación y capacitación, en orden a mejorar la calidad, eficacia y eficiencia de los servicios.
En el ámbito de cada Servicio de Salud, y previa negociación en las Mesas correspondientes, se adoptarán las medidas necesarias para la planificación eficiente de las necesidades de personal y situaciones administrativas derivadas de la reasignación de efectivos, y para la programación periódica de las convocatorias de selección, promoción interna y movilidad.
Pero eso es la teoría, en la práctica, los sucesivos contratos temporales, las OPEs no resueltas o insuficientes y la excesiva interinidad generada por el sistema, hace que los profesionales no puedan estar satisfechos con su desarrollo profesional, lo cual va generando cierto clima pernicioso que termina contagiando a una gran masa crítica dentro del sistema.
3. ¿Por qué crecen las cifras de burnout entre los médicos?
Aspectos tales como una cada vez mayor judicialización del acto médico, una sobrecarga asistencial en forma de cupos en consulta y legislaciones varias dirigidas a disminuir las listas de espera en beneficio del político de turno, y no pensando en el paciente y en el profesional médico, hace que cada vez éste profesional sufra los sistemas más comúnmente relacionados al síndrome del profesional “quemado”: sobrecarga profesional, horarios excesivos, acumulación de guardias sin los suficientes periodos de libranzas entre las mismas, el agotamiento emocional por la incapacidad de ayudar al paciente, la despersonalización y masificación de la medicina.
En el fondo del asunto estamos hablando de que el profesional médico (aunque podemos hacer extensión a todo profesional sanitario) tiene cada vez más la sensación de falta de realización personal.
4. ¿Estamos cuidando bien a los profesionales, partiendo desde cuando son residentes?
Considero que no se está reconociendo la labor que hacen los residentes una vez que realizado su examen de acceso son puestos a disposición de los diferentes servicios asistenciales. Deben ver reconocidos sus esfuerzos realizados para llegar hasta allí, así como la labor que diariamente realizan. Lógicamente, según vayan adquiriendo responsabilidades, deberían ir reconociéndoseles méritos, tanto a nivel de profesional médico en su labor asistencial, como en lo que respecta a sus retribuciones salariales.
5. ¿Cuáles serían sus 5 mandamientos esenciales para que la gestión de los recursos humanos sanitarias sea, de verdad, una gestión humana y no sólo económica o técnica?
Conciliación de la vida laboral con la familiar.
Profesionalización de la función directiva y mandos intermedios, elegidos de acuerdo a criterios objetivos de capacidad y competencia profesional.
Reorganizar los servicios de urgencia y dotar de mayor libertad de gestión la atención primaria.
Regular sistemas de retribución variable ligados a consecución de objetivos, que sean objetivamente medible y evaluables, con la finalidad de provocar la participación del profesional y conseguir mejoras dentro del actual sistema de organización.
Uniformidad de criterios de las Gerencias, e incluso, mayor igualdad entre los distintos Sistemas Autonómicos de Salud. No es de recibo, por ejemplo, que algo que tan importante como los sistemas de Carrera Profesional, se hayan convertido en 17 formas distintas de retribuir algo que ya se está retribuyendo, y me refiero a la antigüedad.
Quiero dejar bien claro que en todo momento me enfrenté a estas preguntas como Iñaki González, en ningún momento como responsable de personal (porque no lo soy y nunca he ido de eso), pero como todos sabéis, da la casualidad que Iñaki González es técnico de RRHH de Fundación Hospital Calahorra, para lo bueno y para lo malo... y eso no quiere decir que hable en representación de mi organización (ni ahora, ni antes ni nunca lo he pretendido).
De ahí que titule el post como Mi "jarabe" de ética... Esta aclaración, y es triste que tenga que hacerla, es más para los de "dentro" que para los de "fuera"... y hasta aquí puedo leer, jejeje...
Una vez más recomiendo el reportaje íntegro en Diario Médico, no sólo por cómo lo ha orientado su autor sino porque además me ha permitido volver a compartir página justo un año después con la guapísima Raquel Benito y con un viejo amigo de la casa, Rafael Timermans.
Caramba, cuando en un mismo día te encuentras con tres lecturas tan diferentes en principio entre sí pero con una misma lectura entre líneas, no te queda más remedio que escribir un post sobre ello.
La clave de esta entrada es: EL PODER.
Gran "palabro" y cuantas guerras, cuantas batallas, cuantas luchas se han generado por culpa o en torno a esta palabra... y tanto en la vida real como en el cine y en las novelas, todo el mundo quiere el poder, pero el poder cuesta... y aquí es dónde vais a empezar a sudar. ¿O eso era la FAMA?
Resulta que el director comercial de Tuenti, Alejandro Vázquez-Guillén, ha destacado que las redes sociales "dan poder a la gente" y facilitan la participación de las personas en la sociedad, especialmente a los jóvenes, quienes trasladan su ámbito relacional a lo 'on line'.
Y que casualidad, porque en ese mismo sentido, hemos tenido también reflexiones de varios de nuestros blogs de cabecera.
Por un lado, el MAestro Mañez, nos sorprendía con un fantástico post dónde nos habla del miedo a la perdida de poder, sindicatos y negociación colectiva con "Negociación sindical abierta, ¿truco o trato?"
Y por otro lado, nuestros amigashos de La ComisiónGestora nos invitan a reflexionar ¿Y si Mark Zuckerberg fuera el responsable de tomar las decisiones en una organización sanitaria? ¿Y si el responsable de este tipo de decisiones fuera un técnico y no un político? ¿Y si en vez de valorar únicamente gasto/costes se valorara inversión y beneficio?
En fin, que como veis, el reparto de poder puede dar un vuelco increíble, y parece que hay gente que no está por la labor.
Muchas han sido las ocasiones en las que hemos hablado por aquí de liderazgo, de profesionalización de la función directiva, e incluso, alguna vez, nos hemos llevado nuestra pataleta por sufrir alguna que otra injusticia en ese sentido.
Pues bien, ¿que ocurre cuando dentro de una comunidad autónoma se unen dos complejos hospitalarios, y su consiguiente corte de cabezas? ¿Quién decide quién se queda al cargo del servicio único? Lo normal, tristemente, es que lo decida el político de turno, o en su defecto, una comisión hospitalaria en la que se mueven oscuros hilos políticos.
Pues parece ser que no, al menos no siempre, o al menos, no sin generar el suficiente ruido por parte del empowered patient. ¿Qué coño es eso? El amigo Alain Ochoa está tratando de darle un nombre "en cristiano", puedes participar en esta encuesta y ayudarnos a darle un nombre que nos aclare el término.
El pasado 28 de febrero, por una orden foral de la consejera de Salud, se unificaron las secciones de Cirugía de Mama del Hospital de Navarra y del Hospital Virgen del Camino en la Unidad de Mama del Complejo Hospitalario de Navarra. Un total de 446 personas, entre ellas profesionales sanitarios, han suscrito un documento en el que cuestionan el nombramiento del jefe de la Unidad de Mama del Complejo Hospitalario de Navarra y piden conocer "los criterios profesionales" que se han seguido.
Me parece estupendo, estoy cansado de que se repartan los nombramientos en las fiestas privadas de los Partidos... la gente ya no se deja engañar, señor político, y además, si yo fuera tú, me aseguraría de tener al mejor al cargo de los servicios hospitalarios, sean amigos míos o no. Y así no me veré en la tesitura de ver cómo repartimos los amigos cuando fusiono dos centros hospitalarios, jajaja...
Por cierto, como habrán podido observar al inicio de este post, no sólo los #turroneros tienes el sello de calidad más codiciado de la blogosfera sanitaria, nosotros también, jajaja...
Como muchos ya sabréis este fin de semana he estado en Pamplona, disfrutando con mujer e hijos de los sanfermines de día, y disfrutando con mujer y buenos amigos de los sanfermines de noche, y muchas son las cosas que he visto y muchas han sido las cosas que me han llamado la atención.
Me quito primero lo malo y así terminamos con buen sabor de boca. Lo malo es, y nunca me acuerdo de un año para otro, que es insoportable dar un paseo con los chiquillos por las calles de Pamplona porque cada dos pasos te invade las fosas nasales un insoportable olor a meados.... qué asco!
Lo curioso es que, esas mismas calles las recorres por la noche-barra-madrugada y como que no te enteras. Será que el kalimotxo te protege de todas estas cosas, que luego, a la luz del sol te echan para atrás.
Y ahora al grano, a lo que os quería contar. Una cosa que he visto y me ha gustado mucho, y a mi spiderboy también, es la cantidad y variedad de estatuas humanas que te encuentras por la calle: que si una princesita con su sombrillita parasol, que si una especie de trol salido de lo más oscuro de los avernos, que si un singular Minotauro -sin laberinto, eso sí-, que si un robot... así cienes y cienes, por estar, estaba hasta el bicho de Alien, que miedo!
Y observando sus movimientos, y la falta de los mismos hasta que una generosa mano les echaba una monedita, no sé por qué me ha venido a la mente la imagen de los muchos y muchos cargos directivos que inundan nuestros 17 sistemas de sanidad de esta España unida estos días por el fútbol, pero separada hasta para ir a comprar pan.
Estos directivos-barra-apoltronados (como diría el amigo @gerineldo), casi tantos como estatuas humanas hemos podido ver, e igual de variados: que si el trajeado; que si el engominado; que si el que sigue vistiendo de médico, por supuesto con su bata blanca, que es como una señal de ser un ser superior o como para decir, cuidado que yo aunque esté en un despacho, sigo siendo tan médico como tú... pero el pobre ya no se acuerda de la última vez que paso consulta; que si el que va de hippy con sus pelos largos y sus pulseritas de todo tipo, e incluso los hay que van de 2.0 y lo justito saben abrir el ordenador sin la ayuda de su secretaria...
Pues toda esta caterva de directivos es como la fauna variopinta de estatuas humanas que nos han llevado a esta reflexión en plena resaca sanferminera, y es que la mayoría de ellos sólo se mueve para salir en la foto, para aparentar y apropiarse de los trabajos que seguramente han hecho otros, y el resto del año, encerrados en sus despachos, quietos como una estatua, esperando a que alguien les eche su monedita para moverse.
Ojo, también los hay que son buenos directivos, aquellos que se han preparado profesionalmente para ello, aquellos que no están ahí por pertenecer a un partido o por defender unas siglas, sino por méritos propios, con el trabajo diario, esos que no necesitan que les echen una monedita para que se muevan.
Y para ellos va este post, algún día volverá uno de estos a nuestras vidas, y volveremos a sonreír, porque lo bueno que tienen además, es que te impulsan con ellos, se dejan ayudar, no les importa preguntar y tener en cuenta tus opiniones. En dos palabras: MOTIVACIÓN y LIDERAZGO.
Esta vez toca ponernos serios, y aunque llevo prácticamente todo el mes sin pisar el hospital, no dejo de leer mi correo electrónico y no dejo de leer la prensa riojana, aunque viva en Navarra. Y, señores y señoras, creo que toca decir que algo huele a podrido en Dinamarca.
No quiero que piensen que estoy tirando piedras sobre mi tejado, porque hay muchos profesionales en FHC que queremos y creemos en FHC, a pesar de las cabezas visibles que hoy lo dirigen, y las que están en la sombra, que dirigen a las que ponen la cara. Y no hablo sólo de la dirección de FHC (porque por encima tienen un patronato: alcaldes y políticos varios de la zona de referencia), sino que también hablo de nuestros representantes sindicales (porque por encima tienen los intereses de sus superiores en Logroño, y a veces, los nuestros ni pinchan ni cortan, si los de allí no están de acuerdo o no tienen intereses políticos en que pinchen ni en que corten).
O sea, que después de esto puede que me quede sin los pocos amigos que tengo por allí... bueno, como consuelo me queda que, UNO: hasta el 2 de agosto, nadie me va a ver el pelo por el hospital, y DOS: al trabajo no se va a hacer amigos, los amigos se encuentran por el camino, y los que yo me he encontrado bien saben ellos quienes son y lo que yo pienso.
Pero creo que alguien tiene que decirlo, otras veces hemos utilizado este nuestro-barra-vuestro blog para ensalzar los logros obtenidos por allí, que como digo, gracias a Dios sigue habiendo gente que se esfuerza en hacer cosas distintas y no aborregarse, como hicimos aquí o aquí, y por qué no, también aquí.
Pero lo dicho, hoy toca ponerse serio y los motivos son varios:
El 18 de junio podíamos leer que la rebaja salarial de la FHC sería igual que la del SERIS: "El consejero de Salud, José Ignacio Nieto, afirmó ayer que la rebaja salarial planteada para el personal de la Fundación Hospital de Calahorra (FHC) es la misma que la del resto de empleados del Servicio Riojano de Salud y Gobierno de La Rioja. El consejero ha respondido a las declaraciones del presidente del Comité de empresa, Jesús Junquera, que rechazó la rebaja salarial que se prevé para 450 trabajadores."
Nunca nos han considerado SERIS, es más, antes de la última negociación colectiva que culminó en mayo de 2009 con el convenio colectivo FHC 2008-2011, la reivindicación del comité de empresa era un único punto en el orden del día: integración al SERIS. Y la respuesta fue NO, y se siguió negociando el nuevo convenio como si nada.
Y ahora que toca recortar salarios, ahora sí somos SERIS, no?
Y siguiendo con los recortes, pero ya no salariales sino de actividad, nos encontramos el 29 de junio, es decir, ayer mismo, con que el comité de empresa vuelve a denunciar esta vez que FHC cerrará el 25% de sus camas del servicio de hospitalización quirúrgica desde el 1 de julio y, al menos, hasta el 31 de agosto. Por cierto, yo como trabajador he recibido la nota de prensa por correo electrónico, y de dos páginas, es sorprendente como la prensa la ha reducido a sólo 6 líneas.
Cuando el recorte era sólo salarial, ya di mi opinión de que aunque no me parecía justo, al menos, podíamos considerarnos privilegiados de continuar manteniendo nuestros empleos. Pero si los recortes son de actividad, y les dejamos la primera vez, y no pasa nada, y luego recortan otro poquito más, y no pasa nada... ¿llegará el momento en que digan que no hay más remedio que cerrar el hospital porque ya no realiza actividad? ¿Y si no hay actividad, por qué nos pasamos toda la vida de obras, ampliando quirófanos, ampliando consultas, ampliando diálisis, ampliando urgencias? Un sin-sentido más!
¿Se imaginan cómo reaccionarían aquí al lado los de Volkswagen Navarra si de un día para otro les quitan la fabricación del nuevo Polo A05?
Y cómo dicen en la tele, ¿quién se beneficia de esta situación? Si no hay actividad en Calahorra, ¿dónde tendrá que ir la gente? Pues a dónde iba hace diez años, cuando no existía la FHC... por cierto, bonitas formas de ir celebrando el Décimo Aniversario!!!
Y ya la gota que colma el vaso, ayer mismo también podíamos leer en la prensa que el PSOE cifra en 555 los cargos en el Gobierno de Sanz, sin contar con los del CIBIR y del FHC. Pues no sé que decirle, en el CIBIR no sé cuántos habrá, pero en FHC no hay más que TRES, las tres Marías... Dirección-Gerencia, Dirección Económico-financiera y de Servicios Generales, y Dirección de Enfermería.
Aunque mirando bien el organigrama, bien podrían ser CINCO, (y no me hagan rimas, por favor), la Dirección de Procesos Estructurales, que nunca se cubrió, y la Dirección Asistencial, vacante desde hace ya más de un año... bueno, hubo un tímido intento de cubrirlo el pasado mes de marzo en que se nombró nuevo Director Asistencial, pero duró, ni más ni menos, que tres días, y habida cuentas, uno de ellos fue festivo, que si no...
Y ya puestos, y por terminar hablando de mi pequeña parcela, la de RRHH, en septiembre de 2009 estaba constituida por seis personas: el coordinador-barra-supervisor, dos técnicos de gestión de grado superior (licenciados no sanitarios), dos técnicos de gestión de grado medio (diplomados no sanitarios) y un auxiliar administrativo. Pues hoy por hoy, y hasta el próximo dos de agosto que yo me reincorpore... hagan apuestas, ¿cuántas personas creen que hay trabajando?
¿Han dicho cuatro? ¿Han dicho tres? ... Pues no, ni más ni menos, que dos pobres personitas (técnico medio y auxiliar administrativo)... ante el marrón de una dirección que se lava las manos en cuanto vienen un poco difíciles, ante un proceso de reducción salarial del 5%, ante un proceso abierto de promoción temporal que vaya usted a saber por qué debía salir a la de ya y no podía esperar a septiembre...
En fin, y no es que nos hayamos ido del hospital, es que por determinadas situaciones temporales (unas más prolongadas en el tiempo que otras) cuatro de nosotros, con el coordinador a la cabeza, no han sido sustituidos por dichas temporalidades. Desde aquí mi solidaridad con estas mis dos compañeras, y desde aquí mi denuncia personal a todas las cosas que están ocurriendo en mi querida FHC, algunas ya están en la prensa, otras no entiendo por qué todavía no!
En fin, Serafín, y ahora que canción pongo yo para desengrasar un poco... sí, por qué no, esta de PEREZA, "lo que yo tengo adentro"... Pues hala, ahora ya lo tengo fuera:
Para los que pensamos que no se puede seguir así y que algo tiene que cambiar...
Pues para todos nosotros, van y nos publican el Barómetro Sanitario 2009, encuesta realizada el pasado año por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entre unos 8.000 españoles, que revela, a pesar de todo, que siete de cada diez españoles creen que el Sistema Nacional de Salud funciona bien o bastante bien. Toma ya!
¿A ver si va a resultar que somos unos agoreros y que contamos el cuento según nos interesa a nosotros? ¿A ver si va a resultar que el ciudadano/paciente/usuario no llega a vislumbrar ni de lejos todos estos dimes y diretes y soniquetes con los que todos los días alimentamos nuestros blogs?
Entre lo más valorado podríamos encontrar que los encuestados muestran mucha o bastante confianza en la labor de los profesionales médicos (84,4%) y de enfermería (84,3%), y eso nos alegra mucho. Aunque como "no asistencial" debo sufrirlos día sí y día también, es de agradecer que se les reconozca su labor, se lo merecen... ellos no tienen la culpa de las decisiones que toman los de arriba.
Entre los aspectos a mejorar destaca el que más de la mitad de los ciudadanos creen que no se ha hecho nada por mejorar las listas de espera durante el último año, especialmente en lo que se refiere a intervenciones quirúrgicas programadas.
El Barómetro también nos muestra que la mayoría de los ciudadanos españoles considera que la Sanidad pública es "equitativa" en sus prestaciones, si bien el 84,5% reclama a las Comunidades Autónomas una mayor coordinación para conseguir la igualdad. De nuevo nos encontramos con la España de las Autonomías y sus 17 Sistemas Públicos de Salud, ¿no será más fácil buscar sinergias que pelearnos entre Comunidades para ver quién la tiene más grande?
Pues lo dicho, que a pesar de todo, parece ser que no estamos ante un panorama tan crítico, aunque como dijo Sir Winston Churchill, “Sólo me fío de las estadísticas que yo mismo he manipulado”. Y vosotros, ¿qué opinión os merece?
Mientras lo pensáis y lo escribís en el cuadrito de los comentarios, os dejo una canción "y poco más":
Al igual que sucede con la definición de salud en relación a la enfermedad, la expresión buen gobierno alcanza todo su significado y valor en el contraste con su contrario, el mal gobierno, cuya realidad es menos teórica y más conocida.
No podía dejar escapar esta frase y todo el significado que encierra dentro. La ha dicho el Dr. José Manuel Freire, jefe del Departamento de Internacional de la Escuela Nacional de Sanidad. Y la podíamos leer hace unos días en medicosypacientes.com.
Por hacer un resumen muy a groso modo, nos habla de la manía que tenemos en la sanidad española de dotar todos los cargos de responsabilidad, desde las gerencias hasta algunos mandos intermedios, en función de la ideología política del susodicho, y no de sus cualidades y capacidades demostradas a la hora de gestionar, y así nos va. [Ocupación partidaria y discrecional de cargos de responsabilidad, como dice mejor que yo el Dr. Freire]
Si la mitad de los que ahora nos mandan en sanidad (en términos generales) o en cualquier pequeño hospital comarcal de cualquiera de las muchas comunidades autónomas (en particular) no estuvieran pensando en la fecha de las próximas elecciones, mejor nos iría a los que día a día tenemos que acarrear (y muchas veces dar la cara) con las decisiones que han ido tomando.
Pero lo que es más grave es que ya en 2005, la OMC, lanzó la propuesta de “Decálogo para el buen gobierno de los centros sanitarios y la profesionalización de la dirección” y cuyos puntos se recogen a continuación:
Órganos colegiados para el buen gobierno.
Ciudadanía y transparencia para el buen gobierno.
Órganos consultivos profesionales para el buen gobierno.
Contratos y objetivos explícitos para el buen gobierno.
Sistema de información y cultura de evaluación para el buen gobierno.
La buena gestión exige la existencia de órganos colegiados para buen gobierno.
La buena gestión exige profesionalidad directiva.
Criterios de excelencia en la selección para promover la buena gestión y la profesionalización directiva.
Contrato directivo para una gestión estable y profesionalizada.
La promoción del desarrollo directivo y la buena gestión en el sistema nacional de salud.
Como dice Freire estos diez puntos recogen los aspectos más importantes de los cambios que deberían tener lugar en el diseño los órganos de gobierno y gestión de centros e instituciones sanitarias. Desgraciadamente siguen siendo vigentes porque en ninguna CCAA se ha avanzado en esta línea, ni parecen estos temas estar en la agenda política para un futuro inmediato, con la excepción del País Vasco. (Ver esta entrada de saludconcosas al respecto)
¿Para cuándo entonces estas reformas para alcanzar el buen gobierno, por ejemplo, en La Rioja, que es la que a mi más me toca de cerca? Me temo que si alguien nos lee, nos dirá que esto ahora no toca, que si la crisis, que si los recortes presupuestarios... nuevamente, políticos tomando decisiones que deberían tomar los verdaderos profesionales de la salud.
Esperemos que a nuestros amigos del País Vasco les funcione, sólo así otros se irán sumando al carro del bueno gobierno, y podremos ir dejando atrás el actual mal gobierno de la sanidad española. Y termino con otra de las frases del Dr. Freire:
Acabar con privatización partidaria de los puestos de responsabilidad en la sanidad es una obligación de la ética democrática y servicio público, pero ello en modo alguno quiere decir, suprimir o marginar la política de la sanidad. En una sociedad democrática ni es posible ni deseable. Lo que sí implica es un nuevo estilo de hacer política, política de más calidad, que es la que posibilita el buen gobierno de lo público.
Esperemos que no acabe todo en promesas que no valen nada, como dice Ivan Ferreiro en esta canción:
Precisamente ahora que acabamos de estrenar director médico, cae en mis manos la publicación de este manual con consejos para el directivo.
Hasta la fecha, cada vez que un hecho así se producía, el recién llegado siempre decía aquello de que no pienso cambiar lo que vengáis haciendo hasta ahora, y frases por el estilo, que tardaba muy poquito tiempo en incumplir. En esta ocasión, el recién llegado conoce la casa desde abajo y desde hace muchos años, esperemos que le vaya bien en las nuevas tareas que le han encomendado.
Por eso quiero aprovecha la ocasión para repasar el mencionado manual, titulado "Los cinco dedos de la mano" -en referencia a las etapas que componen el cambio- y que pretende "convertirse en un manual para aquél que se incorpora a un centro nuevo".
La primera de estas fases es la de aterrizaje. "Es difícil llegar nuevo a un puesto directivo y empezar a recibir información; todo el mundo quiere verte y contarte sus cosas". Saber qué hay que hacer y con quién se puede contar para ello es la base de la segunda etapa. "Cada cambio necesita una masa crítica que lo apoye, aproximadamente un 10 por ciento del personal de la organización".
Tercera etapa: pasar a la acción. "El diseño del cambio es un laberinto, un modelo complejo que nunca debe mostrarse tal cual porque los implicados se podrían echar atrás. Por eso es fundamental tener un lema, una clave que motive".
En la cuarta etapa tendremos que enseñar qué se está haciendo, "mostrar las primeras victorias, reforzando la comunicación interna y externa". Aquí es dónde muchos abandonan". Si esto ocurre, todo habrá sido inútil, se habrá perdido tiempo y recursos y se habrá decepcionado a mucha gente que luego será muy difícil volver a motivar.
Si, por contra, se logra llegar sano y salvo hasta la última etapa, se habrá avanzado por un duro camino... para llegar a la parte más difícil: consolidar el cambio.