Joder, cuando desalmado hay por el mundo.
Los que me conocéis, tenéis la equivocada impresión de que siempre estoy de vacaciones, o de permiso, o de día libre, pero nada más alejado de la realidad, aunque bien es verdad que el conocerse al dedillo las causas y justificaciones para pedirlos, te permiten poder hacerlo con total tranquilidad.
Pero a quién se le ocurre justo el día en el que uno vuelve al trabajo tras una semana de vacaciones navideñas, no va el simpático de turno y te manda la siguiente noticia para restregartela por los morros:
Con una cultura empresarial sin precedentes en la cual los empleados de Red Frog disfrutan yendo a trabajar, hasta el último trabajador de esta compañía está centrado en la misión de la empresa, según señala Reynolds. La norma en esta firma es producir cantidades ingentes de trabajo de calidad, por lo que la empresa recompensa a sus profesionales con días ilimitados de vacaciones. A cambio, estos trabajadores devuelven a Red Frog un desempeño excepcional.
Yo por si cuela, dejo caer por aquí las razones por las que para Reynolds, esta política de días libres ha hecho a Red Frog más productiva:
- Se trata a los empleados como los adultos que son. Si son incapaces de manejar la responsabilidad que supone tener días ilimitados de vacaciones, probablemente sean incapaces de asumir otras responsabilidades.
- Se muestra aprecio por los empleados. Los empleados pueden necesitar de manera inesperada días libres, y algunos más días de vacaciones que otros. Dándoles lo que necesitan cuando lo necesitan es una muestra de aprecio hacia ellos, y ellos lo devolverán en forma de trabajo bien hecho.
- Es una gran herramienta de reclutamiento. Cuando se combinan grandes resultados con una cultura positiva, la gente lo nota.
- Se lidera desde el ejemplo. Joe Reynolds apunta que la semana pasada trabajó más de 100 horas, y que esta semana, mientras escribía esta columna para Inc., disfrutaba viendo a los surfistas en la playa y tomando una bebida hawaiana.
Toma ya! Con dos cohone, jajaja... te imaginas algo así en tu organización?
De todas formas, yo me daría con un canto en los dientes si nos trataran como adultos y mostraran afecto por nosotros, independientemente de que me dieran más vacaciones o no; aunque unos viajes baratos tampoco estarían de más, jajaja...
NOTA: por si las moscas, que el simpático de turno es buen amigo de la casa, y como tal, con sus defectos y sus virtudes, se le quiere mucho, jajaja... no te vayas a enfadar ahora my friend, jajaja...
4 comentarios:
Varios taitechus después....
Me gusta la idea de este señor. Implicar al trabaajador y no contar con él como si fuera mercancía.
A qué dices que se dedica? jajaja
Menuda diferencia...yo sin derecho a vacaciones y éstos carta blanca!!!!
Está claro que elegí mal....
¡Ah! ¿Pero tú has tenido vacaciones?
Un placer haber sido inspiración... en el fondo, lo que hace el "rano rojo" ése es tratar a su plantilla como si fueran todos altos directivos: No se ficha, no se demanda presencia sino resultados ... y como tú bien sabes, pues tienes a uno de la especie en casa, "un gran poder conlleva una gran responsabilidad".
Habría que hacer un seguimiento al rano rojo, a ver en qué queda el experimento.
Un placer haber sido muso, yo también te quiero, aunque no conozca tus defectos, [pelota]por lo mucho que destacan tus virtudes [/pelota]
Que bonito sería que nos trataran como adultos y nos valoraran un poquito. (suspiro...) y no hablo de vacaciones. Ahora,también hay una gran mayoría (en las que probablemente a veces me tenga que incluir porque todo lo malo se pega...) que se comporta como niños, y al final esto es un patio de colegio... Tener 40 años no quiere decir ser maduro y tener 20 tampoco tiene que significar ser un criajo. ¿Cambiará esto algún día? Espero que sí...
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