martes, 11 de septiembre de 2012

Susto o muerte.

No voy a contar el chiste, nunca he tenido gracia contando chistes, pero seguro que en alguna ocasión cuando has dicho "Hala, que susto" alguien te ha respondido "Pues haber pedido muerte".

Pues en eso estamos, vamos a hablar de algo tan intrinseco al ser humano como el tener miedo, pero esto no deja de ser un blog de RRHH (aunque a veces no lo parezca) y vamos a hablar en concreto del miedo a tu jefe, o mucho mejor todavía, vamos a repasar este artículo qué nos ayuda a no tenerlo.

¿Cómo perder el miedo al jefe?

A nadie le gusta equivocarse, ser rechazado o hacer el ridículo delante del jefe, pero quedarse sin empleo por ello atemoriza a cualquiera. Si por éstas y otras razones ir al trabajo se convierte en una película de terror, no se bloquee. Enfréntese al problema y convierta esos miedos en la excusa perfecta para ser más productivo y hacerse imprescindible.
Tú eliges, o vivir asustado delante de tu jefe, o hacer algo para que cambie la situación y no acabe en muerte; laboralmente hablando, claro, que ya sabéis que por aquí no somos violentos, y al que diga lo contrario le arranco la cabeza.

Según el artículo, hay que diferenciar entre miedo tóxico, que es aquel que obedece a una previsión negativa del futuro por parte del colaborador, y también a una inadecuada gestión del miedo que le lleva a interpretar todo con un sentido de pérdida; de otro tipo de miedo, el temor positivo con el que guarda una estrecha relación la supervivencia, “es un estado de vigilancia y alerta natural que resulta útil y necesario para lograr que las cosas sucedan".

Recomiendo la lectura completa del artículo pero si vas mal de tiempo, aquí os dejo cuatro consejos para evitar estos miedos:
1. Autoconocimiento. Trate de conocer y comprender el miedo. Cuál es su procedencia, qué lo provoca, por qué y cómo le está afectando. 
2. Punto de partida. Pregúntese que puede hacer para dejar de padecerlo. Es el momento de tomar decisiones, de elaborar un plan acción. 
3. Acción. El miedo sólo se supera desde la acción, la puesta en marcha y la ejecución de las decisiones tomadas. 
4. Mantener la observación consciente. Una vez vencido el miedo trate de mantener un estado de observación consciente permanente. Le ayudará a descubrir esos miedos e incluso anticiparse a ellos.

Pues eso, que yo no te tengo miedo...




... y tú, ¿tienes miedo a algo? ¿Tienes algún consejo para compartir con nosotros?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Venga va, te dejaré otro comentario. Intentaré resarcir mi 'desprecio' sobre el vídeo del post "Por la música los conocerás" al que respondiste dos veces, la primera muy ofendido, y la segunda, no tanto. Así que, si reconsiderar mi postura y partirme de la risa viéndolo no fue suficiente aportaré un nimio dato a este interesante post.

Aprende un segundo idioma; cuando un problema te aflija hasta el extremo de sentir miedo piensa como afrontarlo en ese segundo idioma. Lo harás de forma mucho más lógica y racional pues usarás una parte del cerebro muy distinta (no pasional) a la que normalmente utilizas (pasional), con lo que las medidas que tomes seguramente serán más acertadas; amén de que "sufrirás" menos.

No sé, creo que no le tengo miedo a nada, o por lo menos ahora no caigo en algo que me genere angustia. Bueno sí; perder a mi novia, luego a mi amante y luego perder el móvil.

Un saludo.

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