Donde comentamos noticias de actualidad con nuestras múltiples personalidades: una pizquita de RECURSOS HUMANOS, un pellizquito de GESTIÓN SANITARIA, unas gotitas de CALIDAD, y mucho, mucho humor, aunque a veces, nadie me entienda.
Vaya, vaya... parece ser que siempre nos hemos quejado de la letra del médico, es más, cuando una persona escribe con mala letra se dice que tienen letra de médico.
Los errores más comunes que cometen los doctores al expedir las recetas médicas son las abreviaciones, indicaciones de dosis y letra ilegible, los cuales, además de las 7.000 muertes, afectan a más de 1,5 millones de americanos al año. Así lo menciona el diario mexicano El Universal.
Habrá que prestar más atención la próxima vez que salgamos de la consulta con la recetica en papel escrita a mano por el doctor de turno, y sobre todo, si algo no entiendes, preguntar. Y a ver si poco a poco, se extiende la receta electrónica y así dejamos de jugar a los jeroglíficos con las prescripciones de nuestros galenos, jajaja...
Y es que al final terminaremos todos diciendo cómo en esta canción de Taxi – No lo entiendo:
He tomado la sana costumbre de tomarme un cafecito de máquina a media mañana mientras ojeo la edición en papel de Diario Médico, y el otro día me llamó la atención el texto que os adjunto en la fotografía.
No es posible que un sistema de salud sobrecargado el médico de familia dedique el 30% de su tiempo a hacer papeles. Cambien por favor el sistema de prescripción, una receta puede valer para un año y puede incluir varios fármacos en ella. Háganlo de una vez!
Parece pues urgente esta renovación del sistema sanitario, dejemos al médico que ejerza como tal y no le tengamos "haciendo papeleo", pero no porque no sepa, sino porque su tiempo es muy limitado, aprovechemos pues en lo que realmente puede aportar valor.
Aunque el texto inicial de la imagen nos deja una segunda reflexión, en torno a la carencia de formación del paciente en la necesidad de estar bien informado. Aquí ya lo tengo menos claro, porque si el médico pide que le dejen hacer de médico, quitándole las tareas administrativas, ¿por que no va a poder hacer el paciente de paciente?
Lo que está claro, y por ir concluyendo, que si un anciano español va diez veces al médico mientras uno sueco sólo va dos, es que bien sea porque no se le atiende como es debido o bien sea porque no había razón de ser en la visita por parte del paciente... sólo nos queda decir que si hay que ir se va, pero ir pa'na es tontería.
Nota mental: a ver cómo traduzco yo este título para el Follow me on Saturday, jajaja...
No me voy a poner a estas alturas a defender las cosas que diga un sindicato, por muy sindicato médico que sea, pero es que lo vivido personalmente con estos colectivos hacen que haya perdido todo el crédito que tenía para con ellos.
"La mayoría de las autonomías firman convenios con Trabajo para reducir las bajas temporales y no sólo Madrid. Así lo afirma CESM, cuyo secretario general resalta que "en Cataluña también se hacen aportaciones económicas a los médicos", una práctica "perversa e indignante".
Perversa e indignante, dicen.
Pues sí, claro que sí, para empezar porque me gustaría pensar que cuando alguien va al médico "a pedir" la baja laboral es porque realmente la necesita. Y me gustaría seguir pensando que cuando el médico valora dicha petición se basa en parámetros objetivos que le hacen llegar a firmar dicha baja laboral. Y puestos a seguir en este mundo ideal, seguiré pensando que el trabajador hará todo lo posible por facilitar su recuperación e incorporarse lo antes posible a su puesto de trabajo.
Pero todo esto, y salvando honrosas excepciones, parece ser una mera ilusión bajo un prisma de la inocencia que hace ya mucho que perdí porque el día a día nos demuestra como la gente utiliza las bajas laborales como herramientas de presión o para salirse con la suya cuando no consiguen lo que quieren por las vías convencionales.
Y ahora esto de los incentivos por disminuir las bajas no deja de ser otra confirmación del mismo hecho. Si todos estuviéramos de acuerdo en que las bajas se dan cuando son necesarias, no haría falta inventar un sistema de incentivos para reducir el número de éstas... ¿o es que acaso el médico va a estar más pendiente del dinerillo extra que se lleve al bolsillo que de la salud de su paciente?
Pensemos que en algún lugar "over the rainbow" no harán falta este tipo de incentivos porque el trabajador acudirá a su médico cuando sea necesario, y el médico "firmará" la baja cuando sea necesario, y unos y otros harán lo posible para que el trabajador se incorpore a su puesto de trabajo cuando sea necesario, ni antes ni después... así nadie estará bajo sospecha.
"De los 6.941 residentes que ocuparon una plaza en la pasada convocatoria, 2.369 son licenciados extranjeros. En Castilla-La Mancha y en Castilla y León, la tasa de foráneos supera el 47 por ciento de la población MIR y en 9 provincias los titulados fuera de España son mayoría."
Pero entonces en qué quedamos: ¿hay trabajo para todos los médicos que se forman en España o no? ¿Todos estos residentes que vienen de fuera, luego se quedan aquí o se llevan lo aprendido a sus países? ¿Sí hay trabajo para todos, por qué parece que nos quejemos tanto de que no lo haya?
El mencionado artículo termina con la siguiente reflexión por parte de la Asociación de Médicos Extracomunitarios, que argumentan que estos datos avalan su postura sobre la necesidad que tiene el Sistema Nacional de Salud de contar con médicos formados fuera de las facultades españolas. Si casi la mitad de los MIR que escogen plaza en una comunidad son foráneos es o porque sacan más puntos, o porque esa región no es atractiva para el titulado español.
Yo prefiero hacer en cambio estas otras reflexiones: ¿por qué sacan más puntos o en qué nivel deja esto al sistema educativo de nuestro país en lo que a medicina se refiere? O lo que es más curioso: ¿por qué hay regiones que no son atractivas para el titulado español?
De nuevo nos encontramos con uno de mis caballos de batalla: la España de las autonomías y sus 17 sistemas de salud independientes y casi casi diría yo que enfrentados por ser mejores que el vecino, sin atender a razones de eficiencia de los recursos (ya sean humanos o económicos)... y muchas de las veces tomando decisiones desde despachos políticos pensando en citas electorales más que en otra cosa.
O tal vez la pregunta clave sea: ¿para que formas a tanta gente si luego sólo puedes contratar a nueve?
Leyendo un artículo de Diario Médico me obligo un poco a reflexionar sobre las diferencias entre la medicina privada y la medicina pública... o más concretamente, sobre el trato que le da el médico a su paciente ya esté en su plaza del SNS o ya esté en su propia consulta privada.
"Más de la mitad de los médicos que trabajan en el Sistema Nacional de Salud (SNS) ha decidido poner en marcha una consulta privada. Pero ya no basta con ser un buen profesional para crear un flujo de pacientes razonable, también hay que parecerlo. Si se quiere tener la consulta llena, hay que gestionarla como si se tratase de una empresa y no hacer oídos sordos a las leyes del mercado. A partir de ahora, su paciente también es un cliente, al que hay que convencer y mimar para que no le deje y se vaya a la competencia."
Sólo en este primer párrafo ya me preocupa una cosa: el paciente tambien es cliente, en eso estoy de acuedo, al que hay que convencer y mimar. Esa es la clave, pero de la sanidad privada y de la pública. Debemos tratar al paciente como se merece, ponerle en el centro del sistema... pero no porque se vaya a ir con su dinero a la consulta del médico de enfrente.
"Ya no es suficiente con ser un buen profesional, también hay que parecerlo. Un médico en una consulta privada tiene que hacer frente a una cuenta de resultados y necesita tener nociones financieras para no comerse su margen comercial."
Leyendo este párrafo casi parece ser que el médico "de la pública" no deba vigilar el gasto sanitario ni la cuenta de resultados del hospital. Está claro, que en el hospital o a nivel autonómico hay gente que se dedica a ello, bien en administración o en los departamentos financieros, pero un médico responsable debe ser coparticipe en dichas políticas de gastos... y no sólo cuando le afecta a su cartera.
Completan el artículo con unas recomendaciones para triunfar en la consulta privada, pero que me gustaría que leyeramos todos e intentaramos ponerlas en práctica, ya seamos médicos, enfermeros o gestores (porque cada uno tenemos nuestra responsabilidad en el asunto), pero sobre todo, olvidándonos de si es bueno para nuestro bolsillo -en nuestra consulta privada- o para las partidas presupuestarias de nuestras respectivas consejerías de Salud:
Poner el foco en el cliente. Realizar un plan estratégico del paciente para saber qué se le puede ofrecer.
Gestionar los tiempos del paciente. Los que tengan que esperar horas hasta ser atendidos buscarán mejores pastos.
Hacer un estudio de mercado según la especialidad. Un pediatra, por ejemplo, situará su consulta en un núcleo de gente joven con niños.
Realizar un estudio económico del proceso asistencial. Es importante conocer cuánto cuesta atender a un paciente para rentabilizar el servicio.
Llegar a la excelencia en el servicio desde el punto de vista asistencial.
Hacer un seguimiento del paciente y fidelizarlo. Con recordatorios para avisarle de sus citas o cuestionarios de satisfacción para mejorar el servicio.
O como dirían los chicos de AC/DC, "What do you do for money honey?"
Por cierto, una última reflexión: ¿que más de la mitad de los médicos del SNS tengan su propia consulta privada no será uno de los motivos de esa falta de profesionales sanitarios que dicen que hay? ¿Y si no ejercieran en sus consultas privadas sino que reforzaran los servicios de consultas y hospitales públicos?
Y otra reflexión desde el punto de vista del paciente: ¿por qué pensamos que el médico "de pago" nos va a solucionar nuestros problemas de salud si en más del 50% de los casos es el mismo profesional que nos va a atender en los centros públicos?
No sé si tengo mala memoria, no sé si no entiendo bien algunas cuestiones, no sé si donde dije digo ahora debo decir Diego... no sé, me pierdo, necesito que me ayuden a hacer memoria, por favor.
Y yo que pensaba que estábamos a falta de profesionales sanitarios, y que la solución era abrir nuevas facultades de medicina. Y yo que pensaba que cada vez eran más necesarios profesionales extracomunitarios (como en el fútbol) porque con los médicos de aquí no se abarcaba toda la oferta asistencial.
Según el presidente del órgano de representación de alumnos, Íñigo Noriega, en este encuentro el dirigente ministerial ha señalado que "una vez que se han alcanzado las 7.000 plazas de grado pactadas con los representantes de la profesión médica, su intención es que termine el aumento de las facultades de Medicina, e incluso terminar con el incremento de puestos en los centros ya existentes".
Entonces, ¿por qué carajo es tan complicado cubrir algunas determinadas especialidades y en según qué provincias? Quizás por eso son las distintas comunidades autónomas las que están impulsando la apertura de nuevos centros con la esperanza de que los médicos que allí se formen, allí se queden a trabajar... y si no tuviéramos 17 sistemas de salud en este santo país, ¿estaríamos hablando de lo mismo?
¿No se estará dando una carrera entre comunidades autónomas al estilo de "Tonto, el último" y se podría solucionar todo este jaleo con una más adecuada distribución de los profesionales en este país?
Tal vez, entonces sí, tendrían razón los que dicen que no hacen falta más facultades, los que dicen que no hace falta importar profesionales sanitarios, pero sólo tal vez... no sé, demasiadas preguntas para un sólo post...
¿Alguien puede darme alguna respuesta? -Vaya, creo que eso ha sido una pregunta más, lo siento, jajaja... O como dice El Canto del Loco, ...preguntas, preguntas, preguntaaas...
Por cierto, sirva la ocasión para repasar uno de mis primeros post "Escasez de médicos", dónde ya por aquel 6 de marzo de 2010, nos hacíamos las mismas preguntas sin encontrar ninguna respuesta.
Con ese curioso sobrenombre se va a publicar un libro que dará respuesta a las cuestiones jurídicas y laborales que preocupan a los médicos. El libro en cuestión, Régimen Laboral de los Médicos del Sistema Nacional de Salud, responderá a cuestiones de este tipo:
"¿Cómo computan las 48 horas semanales? ¿Qué son esas necesidades de servicio que pueden impedir que un médico se acoja a la exención de guardias? ¿Se conserva el complemento específico al cambiar de puesto de trabajo?"
Nosotros, como Unidad de Recursos Humanos, hasta hace bien poco íbamos recogiendo en un Registro de Atención a Trabajadores (RAT) todas aquellas cuestiones que preocupaban a los profesionales de FHC, no entrabamos a registrar al detalle cada una de estas consultas pero sí que intentábamos al menos codificarlas en base a unos parámetros: día de la semana, franja horaria, tipo de personal, contenido ajustado a POC (procedimiento operativo de calidad: formación, contratación o gestión laboral), etc.
Salían datos curiosos, pero nunca se llegó a tomar la decisión de explotar dichos datos, y recientemente se ha dejado de cumplimentar. Pero al hilo del libro que nos ocupa, muchas han sido las cuestiones que a lo largo de los años nos han planteado sobre la mesa:
"Solicitud de permisos, régimen de contratación, retribución de la atención continuada, carrera-desarrollo profesional, bolsas de trabajo temporal, procesos de selección, etc., etc."
Pero no me gustaría quedarme en el detalle de las consultas realizadas sino en las formas. Mis largos veranos trabajando en terrazas de verano y demás establecimientos hosteleros, me hicieron desarrollar un sexto sentido para adivinar el talante de una persona según entra por la puerta, ya sea la de un bar o ya sea la de la Unidad de Recursos Humanos.
Y, como en botica, tenemos de todo. La mayor parte de las ocasiones tenemos trabajadores, supervisores, representantes sindicales y/o directores que entran por la puerta con todo el respeto del mundo, y con el mismo respecto son tratados.
Pero siempre hay excepciones, siempre hay gente que entra como un pulpo (y no el Pulpo Paul) en una cacharrería... y aunque intentamos obviar su "mala educación", intentamos contar hasta diez antes de contestar e intentamos ser resilientes y empatizar con ellos, hay veces que es imposible, y se llevarán la respuesta que se merecen.
Como dice Aretha Franklin, es una cuestión de R.E.S.P.E.C.T.:
Por favor, recordad que los trabajadores de la Unidad de Recursos Humanos de vuestras respectivas organizaciones son trabajadores al fin y a la postre, igual que tú. Tienen un jefe, igual que tú. Tienen que someterse a legislación laboral, normativa, etc., etc., igual que tú a unos protocolos y guías clínicas.
No tienen la culpa de tus problemas, es más, están ahí para intentar solucionarlos, o al menos, orientarte hacia una posible solución.
Día de todos los santos, festivo en todo el territorio nacional.
Aprovechemos pues que todavía estamos adaptándonos al cambio horario, a que los niños se sigan levantando igual de pronto, o más; a que anochezca casi casi con la merienda en la mano y parezca más que estamos cenando.. aprovechemos pues este día a reflexionar sobre la posibilidad de cambiar de médico.
"El PP ha incluido una enmienda en la que propone la extensión del modelo de libre elección adoptado por Madrid a todo el SNS. La enmienda propone textualmente que "el Ministerio de Sanidad impulse en el seno del Consejo Interterritorial las medidas necesarias para garantizar a los ciudadanos la libre elección de médico y centro sanitario", y justifica esta petición argumentando sencillamente que "un sistema sanitario moderno y de calidad debe incorporar este derecho a los pacientes".
Lo cual nos lleva de cabeza a uno de los últimos post de Salvador Casado, ¿Por qué debería cambiar de médico? en el que Salvador nos invita a reflexionar sobre los motivos para cambiar de médico y sus posibles ventajas e inconvenientes. Recomiendo leer el post completo pero os voy a resaltar las posibles causas que nos propone:
"Hay varias causas que lo podrían justificar:
1. Mala relación personal.
2. Gran falta de confianza.
3. Cambio de domicilio."
El propio Dr. Casado nos recomienda al final de su post prudencia, argumentando, entre otras cosas que "conocerbien a un médico de familia y que éste conozca bien a sus pacientes es algo valiosísimo para los cuidados de salud." Pero todo eso a lo mejor está muy bien en Madrid, Barcelona o en cualquier otra gran ciudad española, pero ¿qué pasa con los pequeños núcleos rurales?
No voy a hablar esta vez como trabajador de un hospital, sino como paciente y padre de dos criaturas. Vivimos en un pueblo de casi 3.000 habitantes, con un centro de salud dotado -y hablo de memoria- de dos médicos de familia, una enfermera general, un pediatra y una enfermera pediátrica, y un administrativo.
Pues bien, y centrándonos en la pediatría, si el mayor de mis hijos tiene 4 años, creo que ya ha pasado por otros tantos pediatras, y alguno más que no lo era, pero entre bajas de maternidad, fugas del profesional del centro de salud a centro hospitalario y diversas incidencias más, ojalá pudiéramos elegir pediatra.
Creo que todos los padres de la zona, nos daríamos con un canto en los dientes si pudiéramos disponer de uno, ya sea bueno o regular, por un periodo al menos superior a dos años... De momento, nos quedamos con Manu Chao, y este temita "Si me das a elegir":
Ah, por cierto, para poder ejercer libremente mi derecho a elección de facultativo, ¿no debería primero conocer las opciones de las que dispongo? ¿No debería haber un registro de profesionales sanitarios al que puedan acceder los ciudadanos? No sé cómo lo harán en Madrid, pero creo que por aquí, por dónde vivo -Navarra- y por dónde trabajo -La Rioja- el tema todavía esta verde que te quiero verde.
Hablábamos sólo hace unos días de la escasez de médicos y analizábamos que uno de los puntos clave podría estar en la aceleración de su marcha al extranjero. Y de nuevo volvemos a desayunarnos con la noticia publicada en Diario Médico de que la huida de médicos crece en el SNS: en 2009 se fueron 748.
Y es que cada año hay más médicos que solicitan a la OMC un certificado para ejercer en el extranjero. En 2009 fueron 748 los profesionales que decidieron dejar el SNS para emigrar a otro país, 152 más que en 2008. ¿Y cuales serán los destinos preferentes para este éxodo de facultativos? Pues ni más ni menos que Reino Unido y Portugal.
La Universidad Europea de Madrid ha realizado un estudio y una de las soluciones que apunta es la fidelización de los médicos para que no se vayan, es decir, "mejorar las condiciones laborales, reducir las cargas asistenciales y promover los cursos de reciclaje para la mejora profesional", explica Maravillas Izquierdo, una de las autoras del estudio.
Y es que, más que por una mejora salarial que no es tan clara, los médicos españoles deciden marcharse porque países como Reino Unido, Suecia o Portugal les ofrecen mejores condiciones laborales, facilidades para la investigación y más conciliación familiar.
Una vez más, os dejamos una canción para ayudarnos a la reflexión, versión extraordinaria de Javier Alvarez del clásico "Por qué te vas":
Hacen falta realmente más médicos en España, ¿o no? Esto es como cuando hay una manifestación, que según quién cuente el número de asistentes puedes pasar de 100 a 100.000 sin ningún tipo de rubor.
Y en el caso de los médicos, ¿qué? Según unos, la falta de médicos se agrava al acelerarse su marcha al extranjero y es que resulta que España tiene un déficit de unos 9.000 facultativos, situación que se agrava porque más de 8.000 profesionales españoles han marchado al extranjero a ejercer su profesión. Pregunta: ¿por qué tienen que salir si aquí tienen lo que necesitan?
Algunos apuntan que no es que falten médicos, sino que están mal repartidos. Pero como seguimos sin disponer del registro de profesionales, no podemos saber realmente de cuántos médicos estamos hablando.
Otros apuntan, en lo que sería el tercer informe de necesidades de especialistas en el Sistema Nacional de Salud en lo que va de año, que una homologación ágil de foráneos y mestos, puede se la clave contra el déficit. Aunque puede que estemos ante un problema de distribución de los profesionales, y no tanto frente a un problema de escasez. La primera conclusión del informe es la necesidad de disponer "con urgencia de sistemas de información y de registros completos y fiables de médicos y de otros profesionales sanitarios": el registro nacional de facultativos que lleva en el aire desde la aprobación de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y del Estatuto Marco en 2003.
Aunque parece ser que no van a faltar espontáneos, como en los toros, porque según leíamos ayer mismo un 'perturbado' se hace pasar por médico y el 061 lo admite en sus UVI.