Lo siento, estoy obsesionado con el tema, es lo que tiene haberse incorporado esta semana al trabajo después de un veranito de lo más relajadito.
Y si en el post anterior hablábamos de algunos consejos para mantener nuestro cerebro en forma, hoy retomamos una noticia que nos viene que ni pintada:
El miedo a perder el empleo acaba con el 'estrés postvacacional':
Cada vez son menos los trabajadores los que deciden ir a su médico de cabecera para pedir la baja laboral. Esta es una de las consecuencias directas de los registros históricos que ha alcanzado la tasa de paro en la Comunidad foral, situada ya en el 14,61%.
Como dice José Antonio Sarría, máximo representante de los empresarios navarros (CEN), "ahora más que nunca valoramos el puesto de trabajo, y estamos dispuestos a asumir sacrificios que en épocas pasadas evitaríamos".
Vamos, que se viene imperando lo que en mi pueblo (porque sí, señores de Acuarius, yo sí tengo pueblo) vienen llamando "Jodido, pero contento" y prefiero estar en el curro quemao y requemao cual crema catalana, a quedarme en casita, que con la que está cayendo nunca se sabe.
Pero me consta que hay muy buenos "prevenciólogos" leyendo este blog de manera más o menos habitual, así que será mejor dejarles a ellos que tomen la palabra en nuestros comentarios.