Pues eso, que estás absorto en tu trabajo cuando de repente te llega por correo electrónico la típica newsletter corporativa, de esas que nunca que te paras a leer, pero que escaneas de arriba a abajo en un plis plas esperando descubrir algo que llame tu atención.
Y zas!
Una tal Rut Roncal firma uno de los artículos seleccionados. Rut Roncal? Sí, mi Ruti, una de mis ángeles de Charlie, claro que sí.
Pincho link y empiezo a leer Coaching: moda o realidad.
Para comprender cómo funciona el coaching, quizás es interesante conocer cómo funciona nuestra mente, en rimer lugar, y así determinar si necesitamos un coach o sólo un/a amigo/a.
La verdad es que según leía el artículo me iba acordando de haberlo leído ya en su La Verdad Absoluta no Existe, pero lo dejé pasar sin comentario alguno, cosa que no pienso hacer ahora. Pero son varias cosas que me han llamado la atención, como cuando explican, que es conduciendo por una autovía/autopista es el momento perfecto para dar rienda suelta a nuestro cerebro y dejar fluir nuestro pensamiento.
Joder que sí, más de una vez he deseado llevar una grabadora en el coche de la de ideas que iban brotando kilómetro tras kilómetro.
Al finalizar el artículo nos dejan la siguiente pregunta en el aire:
¿Crees que necesitas un coach o un/a amigo/a?
Precisamente estos días que tengo la sensación/certeza de haberle fallado a una amiga, no me atrevo a responder esta pregunta.
Pero sí tengo la suerte de contar con dos grandes expertos de esto del coaching entre mis amigos, una, la ya mencionada Rut Roncal; el otro, Pablo Villanueva, por lo tanto, creo que tengo dónde poder elegir, jajaja...
Y con permiso de Pablo, y aprovechando que es jueves, le voy a dedicar esta canción a Rut, y ella ya sabe por qué, jajaja...
2 comentarios:
Que mono eres!!! la próxima vez que vayas por la autopista me llamas y hacemos "coaching" !!! seguro que no se te vuelve a pasar ninguna de esas ideas geniales que tienes!!!
Gracias por el post, gracias por la canción y gracias por estar dentro de mi círculo de amigos.
Un besico enooooorme
Gracias a ti, guapísima, a ver cuando repetimos visita por Pamplona y nos vamos otra vez de pinchos.
Por cierto, si te llamo mientras conduzco, quién paga la multa, el Coach o el coachee?, jajaja...
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