Que no es lo mismo que santo varón, jajaja...
Hoy no tenía pensado publicar nada pero visto que mi TL ya se ha lanzado a felicitarme por mi onomástica, San Ignacio de Loyola, me he acordado de lo que podríamos llamar que fue el origen de nuestros Sábados sabadetes... una entrada de hace dos años, y que en su momento dediqué a una gran amiga ya en aquel entonces, mi Maritere, y que a día de hoy, como digo dos años después, sigue siendo especial, muy especial.
Para ella, que va a tener un mes de agosto de campeonato, y para todos los Ignacios que por aquí os pasáis de vez en cuando, hacemos un flashback y recuperamos aquella entrada:
Y dicho esto, volvemos a nuestra desconexión veraniega, que tengo una memoria EFQM esperando a ser evaluada encima de mi mesa, jajaja...