Leíamos hoy en la prensa un artículo sobre los distintos tipos de líder, uno de nuestros temas favoritos, el liderazgo.
Pero no venían a hablarnos de esos líderes que todos nos gustaría llegar a ser algún día, sino de los que debemos cuidarnos, de los que por pura toxicidad, no dejan de ser "puro veneno".
Combate a los 10 jefes más venenosos:
Se habla de los líderes tóxicos como una de las grandes plagas que azota a algunas organizaciones. Pero conviene no perder de vista a los venenosos, aquellos capaces de acabar con un equipo de trabajo y pervertir el funcionamiento de una organización sin previo aviso. Identificarles a tiempo es la mejor vacuna para salvar a las empresas.
Y pasan a enumerar una serie de estilos de liderazgo que pueden ser perjudiciales para la salud. No enumeraré todas, ahí tenéis el artículo quién quiera marujear, sólo me quedo con las tres que más han llamado la atención, y tampoco hace falta entrar en detalles del "por qué", y a buen entendedor pocas palabras bastan, jejeje...
El paternalista.
El paternalista.
Aunque al principio su presencia puede resultar una bendición para los trabajadores, a la larga su instinto de protección es contraproducente porque impide que sus empleados sean autónomos. Los buenos jefes deben tratar a sus empleados como personas, no como hijos.
El sobreocupado.
Está en mil sitios pero en ninguno. Con esa sobreactividad cava su propia tumba, porque suele desaparecer cuando más falta hace. Este profesional suele impregnar de confianza a todos lo que le rodean, ya que aparentemente todo está controlado. Nada más lejos de la verdad. Si no hace un buen ejercicio de delegación acabará atrapado en su propia trampa.
El omnipresente.
Lo quiere controlar absolutamente todo y no delega. Estos líderes pocas veces confían en sus colaboradores, porque les considera sus rivales. Suelen ser muy inseguros, por eso quieren tener todo bajo control. Siempre solicitan opinión, pero al final se impone su criterio.
¿Tienes algún tóxico de estos a tu alrededor? Ten cuidado porque son como las setas, parece que son buenas hasta que te las comes.
Yo tengo un superocupado venenoso. Una vez identificado que hacemos?
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