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miércoles, 22 de febrero de 2012

Una brizna de esperanza.


Con dos cohone!

Estamos en tiempos en que lo fácil es quejarse, protestar, cruzarse de brazos y mirar hacia otro lado.

Estamos en tiempos en que es más fácil indignarse porque nadie hace nada, en tiempos en que la gente grita y patalea y le echa la culpa al de arriba o al de abajo, si me apuras, le echa la culpa también al de al lado.

Pero una brizna de esperanza asoma hoy a mi pantalla, hay gente que prefiere mirar de frente a los problemas, hay gente que prefiere enfocar el problema y buscar una solución, le corresponda o no le corresponda por posición jerárquica.

Los enfermeros José Antonio Gómez y Tomás Lozano idearon este vendaje mientras trabajaban en el servicio de Cirugía del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, al observar que el dolor ocasionado en las curas procede fundamentalmente de la retirada del apósito utilizado, produciéndose además irritación y deterioro en la piel que rodea a la herida en gran número de ocasiones, sin pasar por alto a los pacientes con alergias al adhesivo.
Ahí tenemos dos enfermeros, que ante un problema, deciden afrontarlo y pensar una posible solución. Olé por ellos, porque en teoría alguien puede pensar que a ellos no les corresponde esa labor, es más, estoy seguro que a más de uno le habrá dado un ataque de envidia ante el éxito de la iniciativa (y es que la envidia es muy mala y que levante la mano el que trabaje en un hospital dónde no se haya parado ninguna iniciativa por culpa de las envidias... #yhastaaquípuedoleer)
A partir de la observación, los autores idearon un procedimiento alternativo consistente en una combinación de dos apósitos: un apósito base que se mantiene adherido a la piel del paciente dejando libre la herida hasta la cicatrización completa con el objetivo de proteger a la piel actuando de barrera contra infecciones y lesiones, sobre el que se coloca el tradicional. De este modo, el adhesivo del apósito clásico pega sobre la base, eliminándose el dolor derivado de la retirada continua del apósito de la piel.

A partir de la observación... así de fácil y así de difícil. Que los problemas del día a día no nos impidan observar o que los árboles no nos impidan ver el bosque. Otra de las muchas aplicaciones del proyecto Mírame, Diferénciate #diferencia_T



3 comentarios:

  1. si es que....el mundo lo paralizan los de arriba mientras las soluciones las realizan los de abajo.

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  2. Anónimo18:45

    Hombre, Lalia, también hay algunos de los de "arriba" que respaldan las soluciones de los de "abajo" porque en este caso se ha dado soporte a la innovación y a todo el proceso desde la institución. Generalizar es muy fácil.
    Iñaki, gracias por esta visión. A mí me encanta que sean enfermeros los que innoven y que la innovación pueda seguir su camino hasta la licencia y comercialización. Apoyar el talento es un buen ejercicio de gestión.

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