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lunes, 19 de diciembre de 2011

Lunes de #RRHH: valió la pena!

Aunque en el título de esta entrada utilice el tiempo pasado del verbo "valer" es simplemente por enganchar con el tema musical con el que posteriormente lo cerraremos.

Hagamos que nuestro día a día en una Unidad de Recursos Humanos sea algo que valió, vale y valdrá la pena... está en nuestra mano, eso seguro.

Toda esta reflexión viene al hilo de este tweet que llegaba a mi TL de mano de @joancmarch y que me daba a conocer un blog que no conocía Human Being y esta fantástica entrada: Cosas que hacen que trabajar en RRHH valga la pena:
En esta coyuntura global y asumiendo que la función de gestión de personas está obligada a reinventarse, adaptarse, superarse a sí misma, siempre bajo la atenta mirada del negocio – quien en tantas ocasiones ha dudado de nuestra razón de ser -, he encontrado una serie de “cosas” cotidianas, normales, simples me atrevería a decir, por las que más allá de los cambios que viviremos en los próximos años como función, seguirá mereciendo la pena entregarse con pasión y con inteligencia en nuestro quehacer diario.
El autor de dicha entrada nos deja a modo de lista una serie de situaciones que hacen que valga la pena nuestro trabajo, de las cuales voy a destacar algunas en las que no puedo estar más de acuerdo:
  • El agradecimiento de un empleado que ha contado con nuestro apoyo para hacer frente a un proyecto o nueva posición en la que tenía dudas de darlo todo, y finalmente lo consiguió.
  • Enfrentarse cada día a una realidad desconocida, basándonos en la máxima de que cada persona es un mundo y que cada situación es diferente de la otra. No existe una problemática idéntica porque cada empleado es único e irrepetible.
  • Tener el honor de trabajar en una función en la que siempre, más allá de cómo se configuren las organizaciones en el futuro e independientemente de cómo los avances tecnológicos impacten nuestro “modus vivendi”, la materia prima de nuestro día a día, serán personas.
Y yo añadiría esta otra: "tener la oportunidad de mirar a los ojos a los trabajadores que se acercan a tu puesto de trabajo en busca de una explicación, instrucción y/o simplemente una sonrisa que en otro sitio no han sabido o podido encontrar."

Porque muchas veces se trata de eso, de personas frente a personas, y no me entendáis el termino "frente" como confrontación, sino simplemente el hecho de estar uno en frentre del otro, mirarnos a los ojos y tratar de ayudar en lo que se pueda, nos corresponda o no nos corresponda jerárquica o funcionalmente.

Y sólo así, podremos irnos a casa al final de la jornada laboral pensando aquello que cantaba Marc Anthony – Valio La Pena



Son estas pequeñas cosas las que nos hacen engancharnos a proyectos como Mírame, diferenciaté con un objetivo tan significativo como éste: "Humanizarnos, que no es poco."


3 comentarios:

  1. Buenos días!! Aunque un poco espesa tras salir de noche, no puedo estar más de acuerdo.
    Cuanto me ha alegrado encontrarme una persona comprensiva y amable, sensible a mis problemas cuando he necesitado algo de esta área, y cuánto me ha decepcionado el caso contrario.
    Otra área que necesita mucho Mirame!!
    Mi sonrisa y mis gracias para ti Iñaki!

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  2. Anónimo16:56

    No sé si me reitero pero una de las cosas que más me preocupan de mi cometido actual; más allá de los marrones, más allá del día a día, de la locura, es hacer que las personas que conforman el equipo se sientan parte de él, sientan los logros como propios y vean de qué manera su trabajo y aportaciones son fundamentales para el funcionamiento del engranaje. Igual me paso dando las gracias y puede llegar a parecer un trámite, pero realmente agradezco cada esfuerzo que hacen. Esto funciona porque somos un equipo. Por eso agradezco que de vez en cuando nos recuerdes estas premisas. Sobre todos a quienes tenemos que dirigir equipos sin haberlo pedido y sin haberlo aprendido...

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  3. Ana Valeria, todo un detalle entretenerte un ratito por aquí después de trabajar toda la noche... y sí, intentamos ser comprensibles, yo al menos, aunque también hay días que nos levantamos con el pie izquierdo, jejeje...

    Taite, guapa, tú y yo ya hemos hablado en alguna ocasión de estas cositas, y me consta que haces todo lo posible porque tus #niñas estén bien atendidas. No te canses nunca de dar la gracias, siempre gusta oirlo aunque se dé por hecho.

    Besazos a las dos, y gracias por dejar aquí vuestro granito de arena.

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