Páginas

lunes, 8 de agosto de 2011

Ideas profundas.

Hay veces en que el destino, en una conversación sin trascendencia, hace que alguién te recomiende un libro y zas... esa conversación, esa recomendación y ese libro, se convierten en uno de los acontecimientos de este verano.

Si no estuvieramos en verano, este sería el típico post del Club de Lectura de la Biblioteca de Andosilla, pero como sí que lo es, no quiero analizar la lectura como tal, sino quedarme con una de las Ideas Profundas que una de las protagonistas va escribiendo a modo de diario.

Idea Profunda nº 8: Si olvidas el futuro, pierdes el presente.

No hay que olvidar a los viejos de cuerpo podrido, los viejos a dos pasos de una muerte en la que los jóvenes no quieren pensar (confían a la residencia de ancianos la tarea de llevar a sus padres a la muerte sin alboroto ni preocupaciones), la inexistente alegría de esas últimas horas que tendrían que disfrutar a fondo pero las pasan en el tedio y la amargura, rumiando los mismos recuerdos una y otra vez.

No hay que olvidar que el cuerpo se degrada, que los amigos se mueres, que todos te olvidan, que el final es soledad. No hay que olvidar tampoco que esos viejos fueron jóvenes, que el tiempo de una vida es irrisorio, que un día tienes veinte años, y al siguiente ya son ochenta.

Pero si se teme el mañana es porque no se sabe  construir el presente, y cuando no se sabe construir el presente, uno se dice a sí mismo que podrá hacerlo mañana y entonces ya está perdido porque el mañana siempre termina por convertirse en  hoy, ¿lo entendéis?

De modo que no todo hay que olvidarlo. Hay que vivir con la certeza de que envejeceremos y que no será algo bonito, ni bueno, ni alegre. Y decirse que lo que importa es el ahora: construir, ahora, algo, a toda costa, con todas fuerzas.

Para eso sirve el futuro: para construir el presente con verdaderos proyectos de seres vivos.

Pues eso, La Elegancia del Erizo está repleto de momentos mágicos, y muchos muchos, te llevan a reflexiones importantes. Ésta es sólo un ejemplo, pero a mí me llamó mucha la atención. Ayer mismo terminaba yo su lectura completa, no podía por menos que recomendarla por aquí. Os aseguro que os va a gustar... palabrita del niño Jesús, jajaja...

Una canción para cerrar:



4 comentarios:

  1. Había leído al principio "Gargantas profundas", y me asusté... Jajajajajajaja.

    tengo el libro en la mesita, pero solo he leido unas paginas. En breve sigo con ello :)

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Pues anímate my friend, merece mucho la pena. Tiene grandes reflexiones, unas ocultas, otras más fácil de ver.

    Feliz verano.

    ResponderEliminar
  3. A mí me encantó también y me hizo reflexionar y comprender mejor a algunos de los que me rodean. Comprender cómo, a veces, las palabras importan tanto en su forma , orden y significado. Incluso me sentí obligada a citarla en mi blog.( http://sonsomar.blogspot.com/2011/03/en-el-pais-de-los-tuertos.html)
    A veces los Best Seller lo son con merecida razón y no hay que tener prejuicios al coger un libro. Si es malo ya lo descubrirás.

    ResponderEliminar
  4. Imprescindible reflexión.

    ... y como no dejéis de recomendar libros, vamos a tener que irnos de casa, ;-P

    ResponderEliminar

Nos interesa mucho tu opinión; sirvase usted mismo:

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.