El líder, ¿nace o se hace?

Os he hablado muchas veces por aquí y sobre todo por twitter de mi hijo mayor, Sergio, más conocido por las redes sociales como "el spiderboy", y que está a puntito de cumplir 5 años, pero que cada vez que habla sube el pan, como se suele decir.

Por inventarme, hasta he inventado un hashtag en el que voy plasmando sus ocurrencias, basta buscar #spiderboyfacts para hacerse una idea.

Pero la conversación que mantuvimos el otro día en el coche mientras lo llevaba a sus clases de natación no caben en 140 caracteres, y enseguida me dí cuenta que estaba ante una buena entrada para el blog.

Resulta que el pequeñajo se ha erigido como líder de su clase, y él solito decide quién juega con su "pandi" y quién no juega. Y basta con que un compañero tenga unos mocos de más, para que el spiderboy decida que ese día no juega con ellos.

Ante semejantes disparates, y viendo que él se lo tomaba muy en serio, decidí hablarle de los díferentes tipos de líder, sí, como lo oyen, durante un trayecto de 15 minutos en coche hablando de estas cosas con un peque que todavía no ha cumplido 5 años.

Así que decidí hacer una entrada en el blog, por si hay algún padre en apuros que quiere hablar de estilos de liderazgo con sus hijos, basándome en un artículo de Manuel Gross y adaptándolo al lenguaje de un niño en el patio del colegio:

1. Estilo directivo: sería aquellos casos en que el spiderboy no solicita la opinión de sus compis y da instrucciones detalladas de cómo, cuándo y dónde deben llevar a cabo el juego para luego examinar muy de cerca su ejecución. Muy adecuado para los ratos de patio en los que no hay mucho tiempo para disfrutar entre clase y clase, jajaja...
2. Estilo participativo: es aquel en que el spiderboy pide a la "pandi" su opinión, información y recomendaciones, pero es él quién toma la decisión final sobre lo que se debe hacer. Más apropiado para los juegos en la plaza después del cole, por disponer de mayor tiempo para jugar. El deseo de crear un espíritu de equipo alienta los planes, por lo que sus componentes tienen una motivación extraordinaria para ponerlo en marcha. 
3. Estilo delegativo: conlleva ceder a los "amigüitos" la autoridad necesaria para resolver problemas y tomar decisiones sin antes pedir permiso al líder. Los líderes cuyos subordinados son maduros y tienen experiencia, o aquellos otros que desean crear una experiencia de aprendizaje para sus subordinados, no tienen más que delegar su autoridad y dejar bien claro el propósito de la misión. Sin embargo, seguiría siendo el spiderboy el responsable en último término.

Hasta aquí podría tenerlo más o menos claro con un peque de 5 años, pero los dos siguientes se me escapan, quizás para cuando empiecen "primaria", jajaja...

1. Estilo transformacional: "transforma" a los compis de clase retándolos a elevarse por encima de sus necesidades e intereses inmediatos, hace hincapié en el crecimiento individual -tanto personal como profesional- y en el potenciamiento de la clase.
2. Estilo de liderazgo transaccional: utiliza técnicas como la de motivar al grupo a trabajar ofreciendo recompensas o amenazando con castigos, asignar las tareas por escrito, delinear todas las condiciones para que una misión se dé por completada y dirigir por excepción, es decir, dando a conocer solamente lo que el subordinado ha hecho incorrectamente.

En fin, una cancioncilla para amenizar este post: De mayor, de Enrique Bunbury.



En la foto, una imagen de la criaturita, jajaja... Quizás se me haya ido un poco la olla con este post, pero es que la charla de padre a hijo hablando de estilos de liderazgo no tuvo pérdida, y fue lo que me llevó a reflexionar aquello de si el líder, ¿nace o se hace?

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