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lunes, 29 de noviembre de 2010

¿Y ahora sí es el momento?

Soy de los que piensan, y practico a diario con el ejemplo, que los hijos deben estar la mayor parte del tiempo con sus padres. Aunque en su momento tuvieramos que hacer un post en el que defendíamos la figura de las guarderías infantiles, o escuelas infantiles para los más puristas, porque somos de esos privilegiados que hemos mantenido nuestro empleo en estos años de crisis, y no nos podemos permitir el perderlo o reducir nuestros salarios para cuidar a nuestros hijos menores de 3 años.

Resulta que en un muy lejano ya octubre de 2009 se publicó en el BOE la ampliación de la duración del permiso de paternidad en los casos de nacimiento, adopción o acogida, que con efectos de 1 de enero de 2011 pasarían de 13 días a cuatro semanas.

Pues bien, antes de que dicha ampliación entrase en vigor, ya se ocuparon de meterla en la nevera y dejarla congelada y sin aplicación. La razón: "No es el momento", dijo la ministra Salgado, estimándose un ahorro de unos 200 millones de euros.

Bien, discutible o no discutible, y con la crisis que tenemos encima, puede ser más o menos entendible. Pero entonces van ahora y nos salen con que las familias de niños hospitalizados podrán pedir a partir de enero una remuneración sobre el total de la base salarial.

"Esta ayuda, incluida en una enmienda a los Presupuestos Generales del Estado y que supondrá la modificación de la Ley General de la Seguridad Social, beneficiará a los padres y madres, naturales o adoptivos, de los niños "afectados por cáncer u otra enfermedad grave que requiera hospitalización de larga duración". En el caso de que los dos miembros de la pareja trabajen, sólo se podrán beneficiar de la baja uno de ellos. El subsidio finalizará cuando el niño ya no necesite cuidados permanentes o cuando cumpla 18 años."
Parece ser que todavía está por cuantificar el gasto que supondrá la medida. Pero hay quién se atreve a afirmar que las arcas públicas no gastarán más que hasta ahora. Hasta ahora, los padres que necesitaban cuidar de sus hijos enfermos encadenaban bajas por depresión, contando que un médico, dispuesto a echar un cable a la familia, se las firmara. Toma ya, no sé cómo se quedarán mis "amigos" médicos cuándo lean semejante afirmación.

¿Podemos decir entonces que ahora sí es el momento?

Parece ser que el truco está en que esta situación no va a salir de las arcas del estado, sino que correrá a cargo de las mutuas de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales o la empresa gestora con quien la empresa tenga concertado este servicio. No supondrá mayor coste que ahora, ya que se dan bajas, aunque encubiertas.



¿Pensarán lo mismo esas mutuas? ¿Pensarán lo mismo las empresas? ¿Qué pensarán esos médicos puestos en entredicho a la hora de dar esas bajas encubiertas? Yo lo veo claro, seguro que los que lo hacían de forma fraudulenta, la punta del iceberg, lo seguirán haciendo, pero la inmensa mayoría de padres y madres honrados y decentes, y que tengan la necesidad de solicitar esta nueva situación de IT, lo va a hacer con todas las de la Ley, y entonces ya no será lo mismo... serán muchos más.

NOTA: como últimamente la blogosfera sanitaria anda un poco sensible, y antes de que nadie me malinterprete, no estoy en contra de la medida, estoy en contra de los argumentos dados para darla.

2 comentarios:

  1. A partir de ahora deberiamos incluir una declaración de conflicto de intereses, por si acaso, jajajajajajajaja.

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  2. Todo llegará, my friend, todo llegara...

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