Cuaderno de viaje, Budapest 2008.
[7 de mayo]
Otro día perdido al menos en lo que se refiere al proyecto en sí, y turísticamente tampoco tenemos muchas intenciones de hacer nada especial. Hoy la visita era al National Health Insurance Fund Administration, el INSS de España más o menos, y resulta que era el edificio por el que pasamos todos los días para coger el metro, o sea, que lo teníamos a tiro de piedra pero como aquí tienen la manía de escribir los nombres de los edificios en húngaro, pues no teníamos ni idea de que lo tuviéramos tan cerca.
A las 10 habíamos quedado y a las 13:15 estábamos en casa, comidos ya naturamente, como es costumbre aquí, así que os podéis hacer a la idea de lo “mucho” que hemos aprendido hoy. En fin, nada que no nos hubieran contado ya, además el Ministerio de Sanidad está en plena reforma, tenemos nuevo ministro desde este lunes, y lo que es más triste, han utilizado hoy la misma presentación que usaron el lunes en nuestra visita a las instalaciones de dicho Ministerio, aunque hoy nuestro interlocutor ha aplicado el punto de vista del National Insurance Fund, y ha estado algo más entretenida la charla.
En fin, que viendo la hora que era, y que ya llevamos semana y media aquí, tocaba hacer la compra porque muchas de las cosas que nos habían provisto el primer día ya se habían acabado, y visto que no nos hacían nuevas provisiones, nos hemos ido al super. Parecíamos una pareja de novios, el con su corbatita y yo no, pero dos hombres juntos en un supermercado del centro de Budapest haciendo la compra juntos, cada uno con su cestita, pues seguro que ha provocado más de una mirada por parte de los habitantes autóctonos de la ciudad… en fin, si hay que comprar pues se compra.
Y con la nevera llena al menos para otros 7 días, y mientras hago tiempo a que den las tres para ir a conectarme a internet, aquí estoy escribiendo estas líneas. El viernes tenemos previsto pasar el día en Gyor, una ciudad al norte de Hungría, pero lo que pensábamos que iba a ser una visita oficial a algún servicio y departamento específico, resulta que es una visita turística, ya que nuestro HOST, el Dr. Harmat, aprovechando que tiene que estar allí en un congreso, nos va a llevar con él, nos va a dejar todo el día por allí sueltos, y cuando se acabe el congreso, vuelta a Budapest. Así que tendremos que ver alguna guía de Gyor para ver cómo llenamos el tiempo, aunque tampoco está mal un poco más de turismo, al fin y al cabo, Budapest ya lo hemos visto, todo más o menos, así que si este viernes vemos Gyor y el viernes que viene vemos PESC, pues todo eso que nos llevamos en el zurrón de la vida.
No puedo terminar el día sin escribir esto. Resulta que hoy, por fin, 10 días después, he vuelto a ver a mi hijo… menuda sensación de alegría. Pues bien, entre unas cosas y otras, aunque con María Jesús sí había podido conectarme el domingo, no fue posible ver a Sergio porque coincidió con el rato de la siesta, pero hoy por fin sí, ahí estaba él con su cara de bicho, aunque no sabría decir quién se ha puesto más contento y emocionado, si el padre o el hijo. Él estaba nervioso perdido, su objetivo principal era tocar la pantalla y coger la webcam, menos mal que no lo ha conseguido, y ahí hemos estado un buen rato, intentando cogernos la nariz él uno al otro, luego la oreja, ahora te saco la lengua, ahora te toco un ojo… en fin, indescriptible, y aunque no he llorado, poco me ha faltado. Espero poder repetir mañana sin falta la experiencia, aunque luego la que no se queda tan tranquila es mi mujer, que tendrá que calmar a la fiera, supongo.
En fin Iñaki, espero que aprendas mucho, sobre todo sobre Hungría por lo que cuentas.
ResponderEliminarMe ha emocionado tu encuentro con Spiderboy, yo soy asín.
Un abrazo muy grande.
Gracias, Rafa, todo esto sucedío en 2008, cuando el spiderboy tenía justo justo dos mesitos y medio... de ahí tanta emoción, jajaja... y sobre Hungría, los hungaros y sus sistemas de información también aprendimos muchísimo.
ResponderEliminarLa ginda al pastel llegó en París, cuando conocí a @manyez, de Saludconcosas, jejeje... sin él, este blog no sería lo que hoy es!