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sábado, 26 de junio de 2010

Denunciando-TÉ.

Una vez más, y ya no sé cuántas llevamos, lanzamos la voz para dar difusión a ese tipo de noticias que se nos pueden pasar por alto en el día a día, en que leemos los periódicos de salto en salto, buscando determinadas cuestiones que a priori nos pueden interesar, y pasando por alto otras que pueden ser igual o más interesantes que lo que estamos buscando.

Cuestiones de política (que si ZP dice blanco, el otro dice negro, que si la crisis no es tan grave, que si la reforma laboral), cuestiones deportivas (que si el mundial, que si el partido de tenis más largo de la historia, que si el nuevo F-10 de Alonso), casos y sucesos (que si el tren de Casteldefell, que si la culpa es tuya o que la culpa es mía, que si el enésimo caso de violencia doméstica), etc,. etc.

Pues eso, que estando en esas, lo más normal es que cosas como éstas de que retiran un nuevo producto que puede ser perjudicial para la salud, pues como que no nos llama la atención. Y eso que en el titular pone "disfunción eréctil", que quieras que no, somos un país en el que el caca, culo, pedo, pis y teta pues cómo que sigue vendiendo, da igual lo que luego vengas a decir.

Y como aquí todo lo que tiene que ver con salud nos interesa, y más si es para denunciar cosas como estás, pues no podíamos por menor que dedicarle este post de sábado, sabadete...

El producto en cuestión The sensual tea-jinshenkang, publicitado para mejorar las relaciones sexuales, no es tan natural como aseguran sus anuncios en Internet. Según la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), contiene el principio activo vardenafilo, que no se declara, ni se incluye en el etiquetado. Este componente le confiere la condición legal de medicamento, no de complemento alimenticio, tal y como hasta ahora se estaba comercializando.

En definitiva, que lo que en principio era un té que te podías tomar para ponértela morcillona, con perdón por la expresión, porque favorece la llegada de sangre al pene, resulta que está contraindicadísimo en personas con insuficiencia cardiaca grave, angina de pecho inestable (y otras cardiopatías en las que la actividad sexual esté contraindicada), en casos de accidente isquémico cerebral o infarto de miocardio recientes, insuficiencia hepática grave, hipotensión, insuficiencia renal terminal (que requiera diálisis), hemorragia, pacientes con pérdida de visión como consecuencia de una neuropatía óptica isquémica anterior y enfermedades hereditarias degenerativas de la retina.

Pues eso, que tened cuidado con lo que os lleváis al cuerpo, y aseguraos con la gente que sabe (tu médico, tu farmaceutico o cualquier profesional de salud) que para eso están!

En fin, terminemos con una sonrisa, que al fin y al cabo, es sábado y ayer ganó España, jejeje. Aquí están los No me pises que llevo chanclas con su "se me ha muerto el canario":

4 comentarios:

  1. El problema: ¿Quién mira la AEMPS? La gente 'normal' ni se entera, hasta que empiece a haber complicaciones en pacientes que están con nitratos, HTA no controladas, antecedentes de ictus... En fin, ¡ojalá en España funcionase la AEMPS como la FDA y las admin. tomasen rápidamente medidas! Y no sólo una alertilla en la AEMPS. Salu2.0

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  2. El problema también está en que, aunque a veces salten a la prensa convencional este tipo de noticias, muy poca gente les presta atención... de ahí, que de vez en cuando me guste hacerles un hueco por aquí, para ver si alguien más se entera... o al menos, mis amigos, los que me leen a diario, ya están avisados, jejeje...

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  3. Hola Iñaki!!!...me acabo de acordar de un libro que leí hace "chorropotocientos" años: "EL DESCENSO DE XANADÚ" de Harold Robbins. Está en "mi biblioteca"...lo voy a releer.
    Estamos empeñados en "mejorar"...en todos los aspectos de la vida, corriendo riesgos innecesarios...borreguitos beeeee!!!. Un besazo. (Como casi siempre, te dejo un enlace en FB...a ver que te parece.)

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  4. Hola, ese libro también lo he leído yo, hace chorropotocientos años más uno, tuve una época en que cogía todos sus libros en la biblioteca de Astigarraga, en mis tiempos mozos, jejejej...

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