Sobre la autora:
Irène Némirovsky mostró desde muy joven un talento excepcional. Con veintisiete años de edad, saltó a la fama con esta breve joya literaria sobre la venganza de una adolescente, editada en Francia en 1930 y traducida al castellano en 1986. También es autora de la recién descubierta Suite francesa, publicada póstumamente y aclamada por la crítica y el público de media Europa
Sobre la obra:
Instalados en un lujoso piso de París, los Kampf poseen todo lo que el dinero puede comprar, excepto lo más difícil: el reconocimiento de la alta sociedad francesa. Así pues, con el propósito de obtener el codiciado premio, preparan un gran baile para doscientos invitados, un magno acontecimiento social que para el señor y la señora Kampf supondrá, respectivamente, una excelente inversión y la soñada apoteosis mundana.Pero en casa de los Kampf no todos comparten el mismo entusiasmo. Herida en su orgullo por la prohibición materna de asistir al ágape, Antoinette, de catorce años, observa con amargura los agitados preparativos del baile y siente que ha llegado la ocasión de enfrentarse a su madre, afirmarse a sí misma y realizar su propia entrada en la edad adulta. Con un breve gesto, tan impulsivo como espontáneo, provoca una situación absurda que culminará en un final dramático y revelador.
Nuestros comentarios:
- Cruel relato en el que se refleja una relación absurdamente autoritaria entre una madre y una hija.
- La situación de unos nuevos ricos que pretenden introducirse en las altas esferas de la sociedad del París de la época, 1928. Curioso como en una parte del relato, ellos mismos reconocen que la mitad fueron prostitutas, la otra mitad gigolos... en fin, que aunque hoy por hoy sean la creme-de-la-creme, todos tienes un pasado turbio, como lo tienen ellos, pero aún así, no pierden su deseo irrefrenable de pertenecer a dichos círculos sociales.
- Rápida lectura, que te atrapa en un ritmo vertiginoso, pero profunda, muy profunda. En muy pocas páginas (no llega a las cien) y en un argumento, que a priori, es muy simple (quiero hacer una fiesta, escribimos las invitaciones, preparo la fiesta), pero que encierra profundas enseñanzas, algunas, hoy en día, de plena actualidad.
Hoy, de premio, y haciendo cierto paralelismo con el argumento, os dejo el tema "alta suciedad" del gran Andrés Calamaro.
Por cierto, el 10 de junio estaremos comentando El Sol de los Scorta, de Laurent Gaudé. ¿Te animas?
Tiene buena pinta. Las relaciones madre-hija son complejas, el equilibrio es delicado, ni muy cerca ni muy lejos ....
ResponderEliminarHola Juana, al ser chico, no sé que decirte... digamos que mi Sofía es todavía demasiado pequeña para ver cómo se lleva con su madre. Pero en general, siempre he dicho que la distancia ideal para tener a la familia son 100 kms, lo suficientemente cerca para ir cuando quieras, y lo suficientemente lejos para mantener las distancias.
ResponderEliminarMiguel Ángel repartiendo cultura... pásate por el Facebook.
ResponderEliminarNo me deja colgarlo en el FB, así que lo cuelgo aquí:
ResponderEliminarhttp://www.4shared.com/file/73419911/d0e38f85/Nemirovsky_Irene_-_El_Baile.html
Muchas gracias, Maño, tú siempre tan generoso!
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