Según publican los medios italianos citando fuentes sindicales, la plantilla de la tienda que el grupo de muebles y decoración tiene en Corsico, donde trabajan 542 personas, quiere denunciar que la dirección está llevando a cabo una política de "presión" contra los empleados del todo "inútil". Además de cronometrar las visitas al baño, añaden, también han prohibido comer chicle mientras se trabaja y se han llegado a dar casos de acoso laboral por parte de los jefes.
Nos estaremos volviendo locos?
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